“Es inconcebible la importación de petróleo”, dispara el gobernador Francisco Pérez, en línea con las declaraciones de la presidenta, Cristina Fernández (“entramos en sintonía fina para terminar con las avivadas” de las petroleras).

Y en la misma dirección de una Organización de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) que se reactivó tras la desaparición política del opositor Mario Das Neves y su remplazo por su sucesor chubutense Martín Buzzi:

“En 2002 se producían 45 millones de metros cúbicos y en 2011 se extrajeron 36 millones ¡un 20% menos! Y la que más bajó su producción fue YPF”, criticó el mandatario patagónico. A ello se sumará en los próximos días una declaración del sindicato de Petroleros Privados. Desde ese ámbito gremial el diputado nacional Dante González manifestó su disconformidad porque “en Chachahuén YPF anuncia el descubrimiento de 40 millones de barriles, pero sólo tiene funcionando un equipo (de extracción) cuando hacen falta por lo menos cuatro”.

La triple embestida oficialista sobre las petroleras (desde la Presidencia, las gobernaciones y el sindicato) muestra como objetivo “de mínima” el de obligarlas a invertir en exploración. Es que el Estado nacional quiere ahorrar los 7 mil millones de pesos que viene gastando por año para comprarle gas natural a Bolivia, gas licuado a Malasia y energía hidroeléctrica a Brasil y Paraguay. La acción sobre las petroleras genera especulaciones de todo tipo en las que se incluye una eventual intención oficial de avanzar en la reestatización de YPF. 

Argentina es el único país de América (salvo Estados Unidos) cuya petrolera “de bandera” no es estatal, Bolivia acaba de estatizar una empresa del Grupo Bulgheroni y el gobierno nacional evalúa abrirle las puertas a la venezolana Pedevesa en el segmento de la refinación. La Secretaría de Comercio Interior de Guillermo Moreno, ordenó a YPF, Shell, Esso, Petrobras y Oil que bajen el precio mayorista del gas oil para el transporte a los valores minoristas de las estaciones de servicio y amenaza con utilizar la ley de abastecimiento.

Mientras, la Comisión Nacional de la Competencia prepara un esquema de monitoreo de precios. Por su parte el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, acusó a YPF, Shell y Esso de vender el combustible aeronáutico (JP1) a valores internacionales “a pesar de producirlo con costos argentinos”. Buena parte del gas oil y la mitad del combustible aeronáutico del país se producen en la refinería de YPF en Luján de Cuyo, la segunda en volumen del país. La marcha de la producción de combustibles es observada personalmente por la Presidenta, tal como se desprende de la expresa referencia que hizo a la refinería mendocina en su último discurso: “Procesa más de 3 millones de metros cúbicos de gas oil... tengo ahí los mapas”, dijo.

SITUACIÓN LOCAL

“En Mendoza la producción y las reservas vienen cayendo en los últimos años, al igual que en el país”, se queja el director de Petróleo de la provincia, Pedro Sánchez. “La producción de hidrocarburos es más del 25% del PBG de Mendoza. Es una provincia esencialmente petrolera. Luego el turismo tiene el 15%. Y la vitivinicultura el 5%. Mendoza discute en la Ofephi que haya mayor inversión ejecutiva de exploración en Mendoza. Hay que discutir y profundizar el modelo de inversión y extracción del crudo en Argentina y esto toca de lleno a nuestra provincia. Por eso estamos trabajando fuertemente en auditar los pozos de Mendoza”, asegura el Gobernador mendocino.

En las próximas dos semanas el gobierno provincial comenzará a implementar en la provincia el sistema de telemedición de la producción hidrocarburífera (un trabajo que llevará un par de años), que le permitirá recibir la información online y en tiempo real sobre la marcha de la extracción de hidrocarburos, pozo por pozo, en la provincia. También definirá las prórrogas de la concesiones petroleras -se estima que favorablemente- para Tecpetrol (del Grupo Techint) y para Grecoil (Vila-Manzano) en asocio con YPF. Se descuenta que habrá rechazo para Geopak, una empresa norteamericana con domicilio en Bermudas y explotaciones en Chile.

La concesiones ya fueron prorrogadas para YPF (hasta 2030 en Zampal Oeste, 2028 en Llancanello y 2027 en Barrancas, Vizcacheras y Chihuido) y en asocio con Pluspetrol hasta 2033 en Atamisqui-Corcobo. Oxy (ahora en manos de la china Sinopec) tiene Cacheuta hasta 2027; El Trébol (hoy holandesa) mantiene Puesto Rojas hasta 2027; la norteamericana Chevron sigue con Confluencia Sur hasta 2022; Chañares Herrados su yacimiento homónimo hasta 2027 y la brasileña Petrobras con Punilla del Hincán hasta 2018. “El gobierno controlará las inversiones comprometidas durante la última prórroga que ascienden a 5.500 millones de dólares en 15 años por lo que endurecerá el seguimiento”, asegura el subsecretario de Hidrocarburos, Walter Vázquez.

Los aumentos de tres puntos en las regalías este año permitirían contar con 1.100 millones de pesos al Estado provincial superando los 881 millones del año pasado. Todo indica que la Provincia acelerará también sus definiciones en la tercera ronda exploratoria que se encuentra en proceso. Actualmente evalúa las 17 ofertas que sobre 12 áreas presentaron 14 empresas o utes: entre ellas están la hispano-mexicana-argentina YPF; la argentina Pan American Energy (Bulgheroni); la francesa Total; la norteamericana Apache o las argentina Pluspetrol (compradora de PetroAndina) y Oil (del Grupo Indalo de Cristóbal López).

NOMBRES MENDOCINOS

En distintos asocios con YPF aparecen dos empresas locales. Energía Mendocina (de Omar Álvarez) y AEN  (Andes Energía) del Grupo Vila-Manzano. Esta última se autodefine como “un grupo latinoamericano de energía activa en la distribución de energía eléctrica, hidrogeneración de energía eléctrica y la exploración de petróleo y gas y la producción. La compañía se ha posicionado para participar en toda la cadena energética” (distribuidora Edemsa y generadora Hasa, Hidroeléctrica Ameghino). AEN compró hace dos meses los activos petroleros de Grecoil en Neuquén y en Mendoza.

El mismo grupo Vila Manzano también se mueve en la actividad petrolera a través de Ketsal-Kilwer, concesionaria de las áreas Mata Mora y Corralera en Neuquén y en los bloques Chachahuén, Malargüe, Pampa del Sebo, Zampal Oeste, Ñacuñán y San Rafael en Mendoza. Luego de una transacción de 16 millones de dólares, las áreas mendocinas quedaron operadas o bajo cesión de derechos a YPF. La mayor petrolera del país ya anunció que en Chachahuén (Malargüe) encontró 40 millones de barriles de petróleo no convencional que significan la octava parte de las reservas que actualmente tiene la provincia de Mendoza.

Fuente: Diario Los Andes

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