En diálogo con “Río Negro” el ahora exfuncionario dijo que su salida se basó en parte por las decisiones para el desarrollo de Vaca Muerta.

“No quiero generar problemas, yo no soy importante, el tema (por la política energética) es demasiado importante para el país, especialmente para Neuquén. Por eso no puedo trabajar en contra de mis convicciones”, dijo Sureda que presentó ayer por la tarde su renuncia indeclinable al cargo.

Consultado por los motivos dijo que “de manera general” no estaba de acuerdo con “algunas de las políticas” y con las “formas de gestionar”. “Seguramente el ministro (Aranguren) encuentre alguien que me reemplace y pueda hacer mejor el trabajo”, dijo.

Agregó que sus diferencias centralmente tienen que ver con “el manejo del desarrollo de los hidrocarburos”. Sobre ese punto marcó dos aristas: por un lado el futuro de Vaca Muerta y, por el otro, el tratamiento diferenciado de las condiciones por cuencas.

“El shale ya tiene suficientes desafíos como para agregar otros”. En otros puntos indicó que la importación de gas puede sumar contratiempos para el desarrollo de la formación. “Vaca Muerta tiene que ser un proyecto nacional”, sintetizó.

Desde el ministerio de Energía confirmaron la salida de Sureda pero dieron explicaciones ni nombres para la sucesión.

“En forma general no estaba de acuerdo con algunas de las políticas y con las formas de gestionar del ministro [Aranguren]”, expresó José Luis Sureda ayer tras la renuncia indeclinable a su cargo.