Este entusiasmo antiminero ya despierta señales de alarma entre congresales y consejeros del justicialismo, que temen que las divisiones se trasladen a la interna partidaria y termine provocando una fractura irremediable.

El PJ Chubut envió un certero comunicado objetando las formas en que el gobierno de Mariano Arcioni pretende abrir la discusión, pero en ningún momento fija una postura en contra de la minería. «No se puede en 48 horas y por los medios convocar a las instituciones para definir en cinco días cuestiones de 30 años de políticas productivas», dice el comunicado en uno de sus párrafos.

En el justicialismo ya están viendo que el pronunciamiento se presta a múltiples interpretaciones, y, lejos de unificar a las bases, empieza a generar profundas divisiones. 

Tal es así que hay un grupo de consejeros que propondría dejar plasmada una postura de rechazo a la minería en la Carta Orgánica del PJ. Frente a esto, hay referentes del PJ que ya empiezan a advertirle a Carlos Linares que tenga cuidado con sus posturas intransigentes contra la minería porque terminará profundizando las divisiones en vez de construir un proyecto común.

La intransigencia del justicialismo chubutense a debatir contrasta con la postura del presidente del PJ Nacional, José Luis Gioja, quien a título personal se mostró a favor de la explotación de la minería en Chubut, y además le dio un fuerte impulso a esa actividad cuando fue gobernador de San Juan.

Gioja anunció que el PJ Nacional está trabajando en un proyecto para crear una empresa minera estatal con participación de todas las provincias, y las únicas que todavía hoy están afuera son Mendoza y Chubut.