La empresa petrolera estatal boliviana anuló el contrato con un consorcio local para la construcción de una planta de gas licuado, tras hallar irregularidades que costaron el puesto al presidente de la compañía y tercer hombre en el gobierno del Presidente Evo Morales. Una resolución aprobada el miércoles indica que el contrato con el consorcio Catler-Uniservice por 86 millones de dólares no fue aprobado por el directorio de la compañía.

La petrolera estatal desembolsó 35 millones de dólares para la construcción de una planta de gas licuado en el sureste del país. El consorcio subcontrató a la estadounidense Gulsby Process Systems, con asiento en Texas, para elaborar la ingeniería del proyecto y equipar la planta de separación de líquidos del gas en el sureste del país. También contrató a la argentina Sika y Lito Gonella para la construcción de los tanques. No quedó en claro el futuro del contrato con ambas.

El director de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Hugo Vincenti, dijo el jueves que "se buscará una acuerdo con el consorcio" para rescindir el contrato en forma amistosa. "La empresa no tiene ninguna posibilidad técnica ni financiera para concluir el contrato y en esa medida se abre la posibilidad de buscar una salida concertada", dijo. El consorcio no se pronunció de inmediato.

Autoridades del gobierno anticiparon la posibilidad de establecer un acuerdo directo con Gulsby, Sika y Lito Gonella. La resolución del directorio de YPFB recomienda dar "continuidad en lo posible" a la construcción de la planta para abastecer el creciente consumo interno de gas licuado.

Fuente: El Paso Times

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