CRUDO: WTI 84,19 - BRENT 87,29   |   DIVISAS: DOLAR 892,00 - EURO: 977,00 - REAL: 180,20   |   MINERALES: ORO 2.361,45 - PLATA: 27,73 - COBRE: 445,00


Zona de riesgo: El temporal reveló la falta de infraestructura petrolera

14/04/2014 | ARGENTINA | Seguridad | 557 lecturas | 189 Votos



Existen en la cuenca del río colorado 154 puntos críticos donde las lluvias podrían provocar más derrames.




En los últimos años, cada temporal importante que afectó a la región trajo consigo derrames de hidrocarburos en la cuenca del río Colorado. Las lluvias del fin de semana no fueron la excepción y generaron dos graves incidentes en cercanías de Rincón de los Sauces. Se trata de una zona plagada de cañadones, que ofician como desagües naturales para el agua, el barro y las rocas. Los súbitos deslaves suelen afectar de forma recurrente la vieja red de oleoductos que surca la tierra, un problema que amenaza con agravarse a partir del incremento de la producción en el último tiempo y de la promesa de mayor actividad que genera Vaca Muerta. El tema preocupa al gobierno neuquino, que tras los polémicos derrames de principios del 2013 que afectaron al río Colorado encargó un estudio a la Universidad del Comahue.

La conclusión es que existen 154 puntos críticos relevados donde las empresas –sobre todo YPF y Chevron, las que más concesiones tienen en el lugar– deberían realizar obras de ingeniería para evitar accidentes en caso de tormentas. Sin embargo, existe un alarmante déficit de infraestructura reflejado en las estadísticas que elabora el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco). De los 10.000 incidentes ambientales que hubo en la zona en la última década, más del 90% obedecen a corrosión de caños o fallas en el material.

Tal como publicó "Río Negro Energía" hace dos semanas, el Tribunal de Tasaciones de la Nación advirtió sobre el pésimo estado de las cañerías de petróleo que la actual YPF heredó de Repsol y ésta de la vieja gestión estatal. Habló de la necesidad de invertir casi 1.000 millones de dólares para reparar la red y evitar derrames.

Para el secretario de Ambiente neuquino, Ricardo Esquivel, hay muchos puntos vulnerables por posibles impactos aluvionales. "Después de los episodios del 2013 les pedimos a las empresas que hagan obras para evitar accidentes y se avanzó en un cronograma", sostuvo. Sin embargo, admitió que "sería deseable" que se aceleraran estas construcciones, que en la gran mayoría exigen pequeñas inversiones en relación con su facturación.

Esquivel indicó que inclusive, a partir del estudio de la UNC, información propia y datos de las empresas, se definió el tipo de obra que hay que hacer. En general, se trata del montaje de gaviones o el enterramiento de las instalaciones bajo ciertas condiciones técnicas, de forma tal que queden al resguardo de posibles aluviones. Sobre la corrosión en los oleoductos, Esquivel señaló que se está trabajando para obligar a las empresas al recambio. Uno de los yacimientos más afectados es Chihuido de la Sierra Negra, zona donde YPF y Chevron iniciarán un proyecto de exploración sobre Vaca Muerta.

Para el gobierno provincial, la modificación en los topes de multas por daños ambientales, que ahora alcanzan los seis millones de pesos, alentó a las empresas a emprender tareas preventivas para evitarlos. Antes, cuando los montos eran más bajos, el impacto económico de un derrame sólo se medía en el costo que implicaba remediar la tierra afectada. Ahora, debe agregarse una dura sanción, lo que hace rever las políticas en este sentido.

ZONAS URBANAS

Pero no sólo la cuenca del río Colorado es una zona caliente. Las recientes lluvias demostraron que las modificaciones del suelo en la zona de bardas como producto de la actividad petrolera también influyen en la forma en la que corre el agua y obliga a tomar medidas especiales para evitar deslaves sobre los barrios ubicados en el faldeo. Un caso emblemático es el de Plottier, donde la actividad de Pluspetrol y Capex obligó al desmonte de importantes superficies para ubicar pozos o trazar caminos internos.

"La gota de lluvia que antes caía sobre la vegetación, ahora cae directamente sobre el suelo y no reduce su velocidad. Una vez en el suelo mueve el material y el barro desciende con la pendiente", explicó el intendente Andrés Peressini. La municipalidad tuvo que improvisar un talud para contener la gran cantidad de agua que bajaba de la barda y derivarla hacia alguno de los cauces. De hecho, es uno de los puntos que se arreglaron con Pluspetrol en concepto de responsabilidad empresaria tras la explosión de un pozo de gas de la firma en esa zona.

Aún existen muchas instalaciones viejas en la zona de Valentina que está al norte de la capital neuquina. Muchas de ellas tienen pérdidas producto de la corrosión, que se acentúan con el agua producto de los temporales. El avance de la actividad petrolera sobre zonas urbanas se convierte en un verdadero desafío para la era del shale y obliga a tomar medidas para atenuar el impacto de posibles fenómenos climáticos adversos.

Desde el gobierno, la respuesta inmediata fue que se crearían por ley zonas de exclusión, algo que finalmente nunca ocurrió, entre otras cosas, por la presión de las operadoras. La idea central era evitar la posibilidad de realizar fracturas hidráulicas en cercanías de ciudades y cursos de agua, aunque por ahora no se conoce normativa al respecto. El temporal del pasado fin de semana desnudó carencias en el sector, que deberá redoblar esfuerzos para poder convivir con el ambiente y las zonas urbanas.

MÃS DE 10.000 INCIDENTES

Entre el 2002 y el 2012 hubo 10.600 incidentes ambientales en la cuenca del río Colorado, según las estadísticas del Coirco. Alrededor de su cauce, que Neuquén comparte con Río Negro, Mendoza, La Pampa y Buenos Aires, unas 15 empresas extraen hidrocarburos de 70 yacimientos. Los números incluyen tanto los grandes derrames de hidrocarburos como las pequeñas pérdidas de ácido de una batería. Sólo seis de esas filtraciones llegaron al río Colorado. La estadística no cuenta los derrames de principios del 2013, que afectaron el curso de agua.

Pero más allá del número duro, lo más impactante son los registros de las causas de esos incidentes ambientales. Según datos del organismo, el 65% está vinculado con la corrosión de los caños. Esto habla a las claras de la falta de mantenimiento de muchas instalaciones petroleras, sobre todo de aquellas locaciones más viejas, muchas de las cuales están ubicadas en esta zona.

En el segundo lugar en el ranking de causas de los incidentes ambientales se ubican las "fallas en los materiales", con el 26%. Muy lejos, con un promedio del 5%, están las fallas operativas. A su vez, de los 10.000 incidentes, unos 370 ocurrieron en cañadones, producto de las lluvias y las consecuentes sequías.

LAS RUTAS PETROLERAS, OTRA ASIGNATURA PENDIENTE

Nunca como en la era shale las rutas fueron tan importantes para el sector petrolero. Cada día, unos 3.000 camiones se mueven por la cuenca neuquina, y esto es tan sólo el comienzo de una actividad que amaga con crecer de forma exponencial. A esa demanda debe corresponderle una obra pública acorde, no sólo por una cuestión de seguridad vial sino también netamente económica. Y las lluvias pueden convertirse otra vez en un problema.

El caso emblemático es el de Punta Carranza, sobre Ruta 5, camino a Rincón de los Sauces. El gigantesco cañadón que cruza la ruta la deja anegada cada vez que precipita. Y esto a pesar de la millonaria obra que encaró Provincia para asfaltar los molestos 9 kilómetros de ripio que había en ese tramo. La tormenta del fin de semana pasado no fue la excepción y no sólo dejó intransitable el camino, sino que casi se cobra la vida de un petrolero que intentó cruzar el curso de agua y terminó sepultado por un aluvión de barro.

Ni hablar de la Ruta 17, que directamente no está asfaltada y que con la actividad de Loma Campana se convirtió en una suerte de autopista del shale, con un tránsito que no tiene antecedentes. El otro caso emblemático es el de Challacó, otra zona que sufre inundaciones y deja sin posibilidad de paso a la Ruta 22.

Aquí, además del sector de operaciones petroleras, se ve afectado el tránsito de camiones cisterna con combustible de las refinerías de Plaza Huincul, lo que complica el abastecimiento a las estaciones de servicios de la zona. Los caminos serán sin duda una asignatura clave para que la Provincia pueda recibir las inversiones que prometen los no convencionales.

Fuente: Diario Río Negro

558 lecturas | Ver más notas de la sección Seguridad