Al menos 50 personas, entre ellas mujeres y niños, se encontraban apostadas desde la mañana en el camino, mientras eran vigiladas por un móvil policial. El bloqueo, que fue total, se mantenía al cierre de esta edición.

Según aseguraron desde el grupo de desocupados, continuarán en el lugar hasta que se haga presente algún dirigente de la UOCRA o representante del gobierno provincial para que solucione la problemática.

Salvo casos especiales -ambulancias y vehículos particulares con alguna persona con problemas de salud-, ningún camión o auto pudo pasar.

Desde hace casi un año, los desocupados buscan tener una sede propia del sindicato para poder lograr “representabilidad” en las negociaciones con empresas petroleras y así conseguir puestos de trabajo.

“Traen a muchas personas de otras provincias o países para hacerlos trabajar acá y se olvidan de todos los trabajadores de la zona”, expresó Walter Troncoso, uno de los manifestantes y representante del grupo. Además, denunció que se encuentran “aislados”, dado que no pueden salir del lugar del corte, porque la misma Policía se los prohíbe. “Estamos sin agua y sin comida, la Policía no nos deja pasar nada”, dijo.

También manifestó que amenazaron con reprimirlos si no levantan el piquete y advirtió que si ocurre algún hecho de violencia harán responsables a Oscar Closs (secretario de Trabajo de la provincia), Víctor Carcar (secretario general de la UOCRA) y el gobernador Jorge Sapag.

Según trascendió desde la dirigencia del gremio, no hay suficiente cantidad de afiliados para normalizar la situación en la Comarca. Hace dos días, una delegación viajó a Añelo para hablar con el delegado de aquella localidad sin conseguir avanzar en la negociación.