La petrolera estadounidense Exxon se asociará con Petrobras y con la firma provincial GyP para explotar el área Parva Negra Este. Aún no se sabe la cifra oficial que pagará para ingresar en ese bloque, donde ya hay promesas de inversión de parte de la firma brasileña por 54 millones de dólares para perforar cuatro pozos del shale.

En su reunión de directorio del pasado miércoles, la petrolera provincial, que tienen los derechos del área, autorizó la operación. De esta forma, Exxon se quedaría con la mitad del 85% de participación que tiene Petrobras. El resto permanece en manos de GyP que ingresó con un contrato de carry. El número de la operación y los términos del acuerdo entre las compañías estadounidense y brasileña aún no se conocen.

Sin embargo, todo indica que la firma estadounidense terminará haciéndose cargo de esos 54 millones de dólares de inversiones para pagar su ingreso al área, un mecanismo normal en la industria.

"Es una joint venture nueva, que incorpora a un actor de primer peso internacional" aseguró a "Río Negro Energía" una fuente del gobierno provincial. Indicó a su vez que se trata de una muestra "exitosa" del modelo de GyP y remarcó que el carry "no asusta" a las petroleras que quieren sumarse al concierto de Vaca Muerta.

La mención al tema no es inocente: para la Provincia, ésta es una muestra de que no son correctas las apreciaciones del CEO de YPF, Miguel Galuccio, que se muestra en contra de los contratos de acarreo porque reducen la tasa interna de retorno de los proyectos.

Exxon es por estas horas uno de los socios más activos de GyP. Aunque posee menos de una decena de pozos sobre la formación shale, hizo anuncios auspiciosos en el área Bajo del Choique y promete inversiones por 500 millones de dólares en la cuenca, aunque tampoco está claro en qué plazo las ejecutará.

SIN SEÑALES

Su flamante socia, por otro lado, aún da señales poco claras sobre sus intenciones en Vaca Muerta. Si bien Petrobras se afanó por aclarar que no se irá de la Argentina y que apuesta al sector, nunca terminó se consolidar en su presupuesto un número para las inversiones en el país. En el gobierno había expectativa de un anuncio este año que aún no ocurrió. Para colmo, la firma muestra una de las peores caídas productivas.

Si se cierra el negocio por Parva Negra Este, la distribución accionaria quedará del siguiente modo: Petrobras Argentina con un 15%; sus dos subsidiarias, Canadian Hunter y Atalaya, con un 20 y 13% respectivamente; Exxon con un 42,5% y GyP con el restante 15%.

MÁS ÁREAS ESPERAN SOCIO

Parva Negra Oeste, hermana del bloque que ahora tendrá como operadores a Exxon y Petrobras, aún espera socio. Fue una de las perlas que GyP llevó a su gira de Houston en busca de inversores. Y fue la que más contactos motivó, sobre todo por su alto potencial en el desarrollo de shale gas.

Sin embargo, todo quedó en la nebulosa. Y no por una cuestión de mercado, sino por razones netamente políticas: la fuerte puja entre la Provincia e YPF por la futura ley petrolera que dejó en suspenso la ronda de áreas organizada por la petrolera provincial.

Antes de la gira por Houston, la propia Exxon había demostrado interés por Parva Negra Oeste, según se rumoreaba en el mercado. Y más allá del interés hubo una oferta concreta –no se sabe si de esta firma u otra– y el gobierno incluso llegó a evaluar la firma de un contrato, según trascendió.

Pero el affaire sobre el carry y el canon inicial puso paños fríos a un proceso que había iniciado con mucho énfasis el propio gobernador Jorge Sapag con su viaje a la capital petrolera de Estados Unidos.

La razón principal acaso sea, como reza el viejo refrán, "desensillar hasta que aclare". No sea cosa que se firmen contratos con acarreo y que la nueva normativa abra algún tipo de puerta para revisarlos o para forzar a la firma provincial a tener que rematar su participación en los mismos.