Pocas industrias como la del petróleo generan una cadena de valor tan extensa. Las operadoras contratan a empresas de servicio para múltiples tareas y éstas a su vez se nutren de proveedores de todo tipo. Ferrari Hermanos es una empresa que desde su nacimiento, en 1967, estuvo ligada al petróleo a través de la reparación de equipos. Hoy, comandada por los hijos de su fundador, David Ferrari, se dedica exclusivamente a la fabricación, venta y alquiler de grupos electrógenos, soldadoras y motosoldadoras. A diferencia de los grandes proveedores, esta firma neuquina fabrica los equipos de acuerdo con las necesidades del cliente. "Es un trabajo casi artesanal", señala Ernesto Ferrari, uno de socios gerentes de la empresa. "A veces hay que adaptarlos para que el combustible no se congele ya que operan en zonas muy frías, otras hay que armar cajas para evitar ruidos", comenta.

Pero lo más importante a la hora de elegir un equipo fabricado en Neuquén es la facilidad para disponer de los repuestos y la simpleza en el mantenimiento. Ferrari sostiene que "una empresa no puede tener parado un equipo esperando un repuesto que viene del exterior y puede tardar semanas. Cosas tan simples como una correa, un burro de arranque o un bulón siempre tienen que estar disponibles".

Es por eso que tiene cerca de 25 proveedores, en su gran mayoría de Neuquén. Baterías, cables y llaves para los tableros, refrigerantes y productos de limpieza para los motores, bulones; cada elemento es provisto por una empresa distinta. Hasta una pinturería y dos serigráficas son necesarias, ya que en el caso de los equipos reciclados se intenta dejarlos con el color y las letras originales. La motorización también es nacional, en este caso de una empresa de Santa Fe. Otra pequeña firma se encarga de hacer el plegado de las chapas.

"Lo que cuesta mucho es conseguir mano de obra calificada", asegura Ferrari y agrega que durante un tiempo prolongado se fueron perdiendo los oficios. Torneros, soldadores o electricistas con experiencia son cada vez más buscados. Por eso en la empresa rotan sus turnos para que cada uno vaya aprendiendo las múltiples tareas que se realizan.

Ferrari comenta que desde hace dos años se nota un incremento sostenido en la actividad. La construcción de baterías, oleoductos y gasoductos dentro de los yacimientos "disparó la demanda de soldadoras y motosoldadoras", señaló y agregó que "hace unos años teníamos dos camiones para transportar los equipos que alquilamos y ahora acabamos de comprar el noveno".