Un grupo de investigadores del CONICET ha descubierto un grupo de especies de levaduras presentes en el Lago Caviahue y el RÃo Agrio, en Neuquén, con la capacidad de acumular metales en entornos con elevada acidez. Estas variedades de levaduras tendrÃan un amplio campo de aplicación en la bioremediación de ambientes contaminados por metales pesados, como en el caso de distintas áreas mineras.
Vale recordar que la bioremediación incluye una gran cantidad de procesos para recuperar el ambiente a partir de sustancias biológicas como hongos, microorganismos o plantas. En este caso, las levaduras se aplicarÃan para remediar suelos ácidos que se encuentran contaminados con diferentes metales.
En términos generales, la remediación ambiental se sustenta en la aplicación de procesos de degradación, que pueden ser quÃmicos o biológicos, con el objetivo de suprimir sustancias nocivas que pueden poner en jaque recursos vitales para el hombre, como por ejemplo el agua.
En ese orden, la investigación en profundidad de las interacciones entre metales y distintos microorganismos (como en el caso de las levaduras) es clave para crear nuevas metodologÃas de remoción de los metales pesados empleados en la industria minera, los cuales son causantes de procesos de contaminación que perjudican peligrosamente al ambiente a largo plazo.
A nivel internacional, las estrategias de bioremediación han sido aplicadas con un importante éxito mediante técnicas que hacen uso de bacterias u hongos, mayormente en la industria hidrocarburÃfera y también en la minerÃa. Al mismo tiempo, se desarrollan nuevos métodos que tendrán la posibilidad de neutralizar con mayor rapidez los efectos negativos de los residuos nucleares, utilizando microorganismos con ese fin.
¿UNA ALTERNATIVA REALMENTE EFECTIVA?
¿Por qué este método alcanzarÃa la efectividad buscada? Sucede que los microorganismos hallados poseen una fuerte adaptación a zonas con presencia de metales disueltos en altas concentraciones, una caracterÃstica de los ambientes ácidos del RÃo Agrio y el Lago Caviahue. En consecuencia, tendrÃan excelentes condiciones para ser empleados en procesos de remediación sobre áreas contaminadas con sustancias similares.
Las investigaciones que comenzaron en 2004 determinaron que los ambientes acuáticos poseen un pH único, identificándose 32 especies de levaduras con potencialidad. Se probó en todas ellas su capacidad de adaptación y acumulación con relación a metales como el zinc, el nÃquel, el litio, el cobre, el cobalto y el cadmio.
Los resultados son realmente prometedores: la especie denominada Cryptococcus agrionensis logró acumular 15.8 miligramos de cobre por cada gramo de levadura, mientras que la variedad Lecythophora sp removió 67.11 miligramos de zinc por gramo de levadura, por ejemplo. Otras especies también alcanzaron Ãndices destacables.
IMPORTANCIA E IMPACTO EN LA INDUSTRIA
Es sabido que todas las actividades industriales producen desechos con distintos grados de impacto ambiental. En el caso de la minerÃa, el uso de metales pesados como los estudiados en este trabajo cientÃfico y otros puede generar fuertes pasivos ambientales, incluyendo el filtrado hacia aguas subterráneas.
De esta forma, las técnicas de bioremediación son vitales para tratar efluentes contaminados y detener la acumulación tóxica en el ambiente, ya que en muchas ocasiones los metales se almacenan en las especies animales del lugar a través del agua afectada. Las levaduras neuquinas se podrÃan transformar en una excelente oportunidad para recuperar ambientes dañados.
Además de los resultados conseguidos en la etapa de pruebas hasta mediados de 2013, esta técnica alcanzarÃa una importante ventaja con respecto a los métodos quÃmicos de remediación ambiental: serÃa efectiva en concentraciones mÃnimas de los metales, mientras que las metodologÃas convencionales alcanzan buenos resultados únicamente cuando existen acumulaciones elevadas.
GRAN POTENCIAL A PEQUEÑA ESCALA
Por otro lado, al tratarse de una técnica de bioremediación que combina beneficios como un costo relativamente bajo, una alta eficiencia y su diseño orientado al tratamiento de inconvenientes concretos y focalizados, el uso de estas levaduras se podrÃa constituir en una herramienta real para la superación de complejas problemáticas ambientales a escala local.
Se contarÃa asà con una posibilidad al alcance de la mano para avanzar en la remediación ambiental de áreas contaminadas de menor magnitud, que causan inconvenientes graves en las sociedades que impactan. Al mismo tiempo, el grupo de investigadores del CONICET destacó que este trabajo puede derivarse hacia el desarrollo de proyectos de biolixiviación, en los cuales también es posible utilizar levaduras para separar distintos metales peligrosos.
Fuente: Prensa GeoMinera
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