Asimismo indicó que existe la esperanza de que los siete mineros atrapados aún estén con vida, por lo que continuarán las labores de búsqueda siempre y cuando las condiciones lo permitan. “Tendremos que hacer mayores y mejores esfuerzos a partir de esta experiencia, para que se guarden las máximas medidas de seguridad donde estén los mineros artesanales trabajando. Identificar los puntos de alto riesgo en donde no conviene que accionen y las zonas de menor riesgo. Es una tarea que tenemos ahora pendiente”, aseguró el mandatario. Indicó que se debe ver la manera en que poco a poco "se combine" la actividad artesanal con la industrial, que la broza de las minas en donde laboran los mineros artesanales sea comprada, a precio justo, y procesada por minerías industriales, para evitar daños a la salud de estos trabajadores.

Ortega destacó “la fuerza de la solidaridad”, tanto de los mineros artesanales que apoyaran en las labores de búsqueda así como también de las autoridades locales, las empresas industriales de minería, bomberos, la Policía y el Ejército de Nicaragua.

“Inmediatamente (de la tragedia) volcaron todo su capacidad para acompañar en esa batalla por la vida a los mineros”, añadió el líder sandinista en el acto de conmemoración del 35 aniversario de la fundación del Ejército de Nicaragua.

Un grupo de 29 mineros artesanales fueron soterrados en una mina de oro en el Cerro El Comal, en Bonanza, Región Autónoma del Caribe Norte, RACN, el pasado jueves. Sólo veintidós han sido rescatados con vida.