En cuanto a la caracterización de los mismo, Solís explicó la diferencia que existe entre cada uno de las masas congeladas, precisando que “glaciares descubiertos son aquellos cuerpos de hielo perenne expuestos, formado por la recristalización de la nieve, cualquiera sea su forma y dimensión; glaciares cubiertos, en cambio, son cuerpos de hielo que poseen una cobertura detrítica o sedimentaria; y glaciares de escombros activos, sin embargo, son aquellos cuerpos de detrito congelado y saturados con hielo, cuyo origen está relacionado con los procesos criogénicos asociados con suelo permanentemente congelado y con hielo subterráneo, o con el hielo proveniente de glaciares descubiertos y cubiertos, siempre y cuando constituyan fuente de agua de recarga de cuencas hidrográficas, es decir que sean activos y funcionales”.

Asimismo, la geóloga de la UNJu indicó que los glaciares descubiertos y cubiertos se emplazan en las regiones de los Andes Centrales, Andes Patagónicos y Tierra del Fuego. Mientras que la Provincia de Jujuy se ubica en los Andes desérticos, región que se caracteriza por presentar cordones montañosos con orientación meridional a submeridional, recibe precipitaciones menores de 200 mm/a que provienen del Atlántico, las temperaturas son bajas por debajo de los 0°C. Estas características ambientales no permiten mantener los cuerpos de hielo, solo se mantienen pequeñas acumulaciones que reciben el nombre de glaciaretes.

“Hoy, en las altas montañas está presente el ambiente geocriogénico (periglaciar), la cual se caracteriza por la presencia de permafrost de montaña (suelo congelado) con el desarrollo de glaciares de escombros, cuerpos considerados reservorios importantes de agua dulce. Es un ambiente frío y criogénico pero no glaciario”, aseguró Solís.

DATOS SOBRE LOS GLACIARES DE ESCOMBRO

Para tener en cuenta, los glaciares de escombros son geoformas congeladas que se mueven lentamente por acción de la gravedad, tienen forma de lengua o lóbulos; están constituidas por grandes masas de roca angulosa con material fino y el talud de estas unidades presenta pendientes que varían entre los 0° a más de 35°. El techo presenta lomadas y surcos que evidencia movimientos pendiente abajo, casi imperceptible, a muy bajas velocidades (0,1 a 1,0 metro por año), por medio de deformación plástica y reptación del permafrost.

Según su génesis se clasifican en glaciares de escombros glacigénicos y glaciares de escombro criogénico o periglaciar; y según su actividad se clasifican en glaciares de escombros activos; glaciares de escombros inactivos; y glaciares fósiles.

En nuestra provincia, durante el inventario realizado en el 2010, se reconocieron glaciares de escombros y protalus rampart en la Cordillera Oriental y Sierras Subandinas; en las laderas occidentales de la Sierra de Santa Victoria, Sierra de Zenta, Sierra del Aguilar, Serranía del Chañi y ladera oriental de la Sierra de Tilcara. Mientras que, en la Puna los glaciares de escombros se localizan en los Complejos Volcánicos de: Panizos-Vilama; Granadas-Solterio-Caucani; Complejo Volcánico Coranzulí-Coyahuaima; Jama y Tuzgle.

Finalmente, Natalia Solis, destacó que teniendo en cuenta la poca información del tema con que se contaba, los trabajos de actualización del inventario actual se están realizando según el Manual del Inventario Nacional de Glaciares y Ambiente Periglacial del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales, que fuera publicado en el año 2012. “Dicha actualización ya posee un 30% de avance, el cual fue entregado a la Secretaria de Gestión Ambiental el pasado martes 30 de Septiembre”.