Gas y Petróleo del Neuquén (GyP) es una empresa que nació en el año 2008, creada por el gobierno de la Provincia de Neuquén, con el objeto de desarrollar los recursos energéticos de la provincia, siendo presidida en la actualidad por el Dr. Alberto Saggese.

La petrolera neuquina cuenta con 42 empleados, organizados en una estructura que está dividida en una gerencia operativa por un lado, con el 80% del personal y del trabajo, y los restantes se dividen en áreas de administración, logística y abastecimiento, financiera, legales y relaciones institucionales, entre otras.

Hoy se encuentra asociada en 54 Uniones Transitorias de Empresas (UTE), con el 10% de participación, teniendo derecho a veto, participando con su personal en cada uno de los comités operativos de cada asociación, donde se definen inversiones y trabajos, “para estar presente y tener una presencia activa y no escuchar lo que dicen e irme a mi casa, cada uno de los temas hay que estudiarlos, desde el punto de vista técnico y económico”, dijo a Vaca Muerta News Alberto Saggese.

GyP es una empresa armada con un modelo de una empresa privada, con las limitaciones de una empresa pública, controlada por los órganos del Estado y además al estar registrada en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires es controlada por la Comisión Nacional de Valores, ”que es bastante estricta”, precisó Saggesse y aclaró, que pone en valor a GyP y la idea es no vender acciones, sino conseguir financiación por medio de la emisión de bonos, “que luego van a cotizar y que no afectan el patrimonio, es un préstamo que se toma y se paga a un determinado plazo”, dijo.

La idea es que GyP sea un generador de dinero, preciso Saggese, “si las cosas van como pensamos, a fin de año, el estado recibe un dividendo importante”, por ello el objetivo es “nunca pedirle plata al Estado” y que GyP maneje sus propios ingresos.

Saggese puso como ejemplo la inversión de Total de 300 millones dólares en dos yacimientos, en donde GyP está presente mediante el sistema de carry (acarreo) con un 10%, “son 30 millones de dólares y entonces yo debo poner un técnico para ver si esa inversión vale esos 300 millones o no”, dijo.

Los 30 millones de dólares recibidos por GyP son a cuenta de futuras ganancias. “Se descuenta el 50%, cuando empieza a producir el yacimiento y el otro 50% GyP lo recibe cuando comienza la producción. Nosotros tenemos un 10% y ese porcentaje va acumulando una cuenta de gastos, en nombre de la empresa. Cuando llega el momento de la producción, el que me prestó, de lo que me corresponde a mí por ese 10% de ganancias, se toma el 50% y la otra mitad me la entrega”, afirmó.

El presidente de GyP dijo que tanto en la actividad convencional como no convencional, hay riesgos económicos. “Vos podés hacer tus mejores evaluaciones técnicas, podés invertir, hacer las instalaciones y el yacimiento no responde como debe. En ese caso, GyP, está completamente blindada. Si no hay plata, no repaga y si repaga, es como tomar un crédito en un banco y pagarlo en el doble de tiempo, porque quiero ganar”, expresó.

Saggese agregó que en ese 10% de acarreo, GyP en algunos contratos opera de manera directa, como en Aguada El Chañar, en asociación con Enarsa y posiblemente, se incluya otro grupo de áreas, con producción propia.

En Aguada El Chañar, el yacimiento es del 50% para GyP y el otro para Enarsa, con la operación a cargo de la empresa estatal neuquina. “Se está terminando de conectar un gasoducto de 58 kilómetros que llega hasta una planta de tratamiento, se hizo la planta, el gasoducto y a fin de año, entregaremos al sistema integrado de gas, 500.000 metros cúbicos de gas por día”, adelantó.

De las 54 locaciones que está trabajando GyP, hay 20 con YPF y el resto se divide entre empresas como Exxon, Total, Shell, Petrobras, también con EOG, líder no convencional en EEUU, entre otras.

El presidente de GyP destacó el crecimiento de la empresa neuquina y la calidad de los socios asociados. “Tenemos tres pilotos importantes, uno con Wintershall, otro con Shell y otro con Total, que arrancan en el 2015, con inversiones de 600 millones de dólares en esos tres proyectos, y por otro lado, Exxon nos ha anunciado que encarará un proyecto a comienzo del año que viene”, dijo.

“¿Qué es el proyecto piloto? Es lo que utiliza la empresa para determinar dónde se va a hacer el proyecto de desarrollo final, como el que encaró YPF en Loma Campana, donde empezás a perforar y no parás. En este caso, las empresas internacionales, están pensando dónde comenzar el desarrollo”, indicó.

“Para hacer eso, se perforan entre 6 y 8 pozos, que se ponen en ensayo extendido, que puede durar entre 8 meses y un año. Y ahí, ya tenés producción. Entonces GyP empieza a recibir producción sin pagar todavía, porque no es producción comercial y no pagás tu cuota de préstamo, sino que la vas a recibir pura”, indicó.

“El acarreo es una figura que se usa mucho en el resto del mundo, donde los yacimientos son de derecho privado y el dueño de la tierra tiene una zona rica, donde no aporta dinero, pero aporta la tierra y contra eso, hago la inversión en tu nombre. Se ha hablado mucho del acarreo sin saber de qué se trata”, dijo.

“La diferencia entre regalía y acarreo es que el que opera el campo debe entregarle a la provincia entre el 12 y el 18% de la facturación bruta y cuando pensás es un negocio, a la facturación bruta le descontás los gastos para llegar y estás hablando que la regalía es el 25% o el 30% del negocio. En el caso de GyP, no es regalía, sino una participación en el negocio y te descuentan todos los gastos, es decir que pagan todos los gastos y de lo que queda, GyP, se lleva el 10%”, dijo.

“La regalía es que vendemos el barril a 100 y vos me das 12. Cuando dicen que la regalía es baja, me sorprendo porque el 12% bruto de regalía, es alta y 18, es mucho más alta. Hoy hay muchas áreas que están pagando el 15%, es decir el 12 más un 3% de prórroga de contratos. Contar con un 15% bruto de un negocio, dependiendo de los costos, estás hablando de un 25% de la ganancia”, dijo.

“En el caso de GyP, se trata de una participación en el negocio, es otra cosa, que le ha permitido a Neuquén estar en casi todas las asociaciones en Vaca Muerta, de estar presente, de estar capacitando técnicos y conocer lo que pasa. Nuestros técnicos están mano a mano discutiendo con los de YPF, Exxon, Shell o Total, discutiendo como se va a hacer la explotación y esto tiene un valor muy grande”, dijo.

Para Saggese, “GyP tiene que mantener esta posición de empresa controladora y tratar de no transformarse en una empresa operadora, porque no es el objeto. La idea es mantenernos con pocos costos y muchas ganancias, esa es la realidad. Tratar de controlar bien el crecimiento, para no crecer de manera descontrolada”, finalizó.