Sin embargo, estos proyectos parecen no poder desarrollarse hasta hoy y también enfrentan cuestionamientos desde sectores ambientalistas y asociaciones vecinales.

Por el momento, la minería en Santiago del Estero continúa circunscripta a los minerales no metalíferos como el yeso o la caliza. ¿Un caso más de recursos desaprovechados?

Aunque desde hace algunos años se viene indicando desde el área de minería santiagueña que existe la decisión a nivel gubernamental de contar con una empresa provincial que pueda hacer frente al desarrollo de la actividad y viabilizar su crecimiento, lo cierto es que ese proyecto no ha logrado pasar hasta hoy de su fase conceptual.

El actual Director de Minería, Geología y Suelos de la provincia, Ing. Enrique Bilbao, indicó en su momento a la prensa que la firma estatal podría ser vital para avanzar en múltiples proyectos en el sector, y que para ello se estaba trabajando con un equipo multidisciplinario e intentando reimpulsar actividades de investigación dentro de su área. Al mismo tiempo, el gobierno de Santiago del Estero había manifestado su interés en colaborar con otras provincias de la región como Córdoba y Catamarcapara motorizar proyectos en conjunto.

Pero la realidad indica que los avances no se concretan en la práctica, aunque existen indicios firmes en torno a la riqueza de los recursos santiagueños en algunas especialidades metalíferas. Sobre el sur de la provincia, concretamente en la zona de Ambargasta, la potencialidad de la producción de manganeso sería más que trascendente, siendo además un metal con amplias aplicaciones a nivel industrial.

Incluso ya existieron en el pasado incipientes explotaciones mineras de manganeso en Santiago del Estero, pero en aquel entonces en el área de Sumampa. Precisamente distintas asociaciones ambientalistas y vecinales sostienen que la herencia de esos trabajos en aquellas zonas se encuentra ligada a problemas de contaminación ambiental en dicho sector. De esta forma, se oponen sistemáticamente a los proyectos de minería metalífera en cualquier punto de la provincia.

TIERRAS RARAS

En otro orden, investigadores del Conicet hallaron en 2005 un bloque localizado un kilómetro y medio al sudoeste de la localidad de Jasimampa que albergaría el yacimiento de tierras raras más importante de la Argentina, por lo menos de acuerdo a los datos surgidos de los primeros estudios geoquímicos. En esa zona se habían efectuado exploraciones sobre la década de 1970, precisamente en la búsqueda de manganeso.

En ese entonces, exactamente diez años atrás, la Dra. Marta Franchini, geóloga e investigadora de la Universidad Nacional del Comahue y del Conicet, integrante del equipo de especialistas conducido por el Dr. Raúl Lira, confirmó el hallazgo de minerales de monacita con presencia de tierras raras en Santiago del Estero, pero también resaltó que era imposible aún determinar la profundidad real que podría llegar a tener el yacimiento. También en 2005, el responsable de la dirección de minería provincial en ese momento, Alberto Abitbol, estimó a partir de los trabajos científicos que la explotación podría comenzar entre 2012 y 2015.

Las especialidades confirmadas fueron neomidio, prometio, lantano, itrio, cerio y escandio, todas integrantes del grupo de las tierras raras. También se halló niobio, un elemento por fuera de esta clasificación pero que es muy requerido en las instalaciones dedicadas a la energía nuclear y en la industria de las aleaciones. Por si esto fuera poco, otras estimaciones hablan de posibles reservas de estaño, zinc, plata, oro, torio, cobre e hierro, aunque estos metales se encontrarían en una proporción mucho menor con respecto al manganeso y las tierras raras.

MINERÍA NO METALÍFERA

Por fuera de estos recursos metalíferos aún no desarrollados, Santiago del Estero posee una actividad destacable en el campo de la minería no metalífera. Resalta especialmente la producción de yeso en la zona de Villa Guasayán. También existen emprendimientos de caliza, arena, roca triturada, arcilla y ripio.

El yeso santiagueño posee una pureza de alrededor del 98 por ciento, con reservas estimadas para los próximos 500 años. Se trabaja en el mejoramiento de caminos y en la construcción de líneas eléctricas que permitan potenciar todo el circuito productivo. También se ha conformado una Asociación de Productores de Yeso a nivel provincial, que intenta dinamizar la actividad.

Actualmente desarrollan actividades alrededor de 14 productores en el sector yesero, existiendo 7 plantas ligadas a la especialidad en el territorio santiagueño. Existen al mismo tiempo algunos depósitos e instalaciones de ocre, barita, ópalo, moscovita y fluorita. Además de las producciones mencionadas, se registraría potencial para trabajar en otros minerales no metalíferos como sulfato de sodio, cuarzo, sal, calcita, aragonita, feldespato, esteatita y calcedonia.

Aunque estas producciones no metalíferas son realmente importantes en la dinámica económica, sería interesante confirmar en forma definitiva la viabilidad comercial de los recursos mineros santiagueños en el área metalífera y llegar a ponerlos en marcha, sobre todo considerando la trascendencia estratégica de especialidades como el manganeso o las tierras raras.