Las horas pico son fatales para la circulación de vehículos en esta ciudad. A tal punto que hoy se registra al menos un choque por día (entre menores con daños materiales, despistes y aquellos con heridos) por embotellamientos en la Ruta 7. El dato se desprende de las actuaciones de la Policía de Tránsito, que ya considera “normal” intervenir en la calzada, cada vez más congestionada por el tránsito petrolero hacia los yacimientos. Pero otros registros son extraoficiales, ya que algunos incidentes menores ni siquiera son tomados en cuenta. Hasta el 2013, se registraba oficialmente un accidente cada dos días (170 al año con heridos de moderados a leves) y un total de 12 muertes por año, según datos del Destacamento de Tránsito Centenario. Sin embargo, hoy la realidad cambió desde el fenómeno de Vaca Muerta y el flujo de vehículos hacia los yacimientos.

Es que los embotellamientos entre la tercera y segunda rotonda comienzan temprano, alrededor de las 7, con filas de vehículos de unos 500 metros. Luego al mediodía y por la tarde, después de las 18. Esos son los horarios en los cuales Centenario parece dejar de ser un pueblo para convertirse en el caos momentáneo de las ciudades.

Los camiones, máquinas viales y vehículos de gran porte con sustancias peligrosas se mezclan con autos de familias que van a trabajar a Neuquén capital o que dejan a sus hijos en las escuelas de la ciudad. “Es casi imposible cruzar la rotonda porque no todos respetan las prioridades de paso”, resumió un conductor que circula todos los días por la zona.

SEMÁFOROS

A pesar de que se colocaron semáforos en las tres rotondas como parte de un proyecto de reordenamiento vehicular, estos permanecen en amarillo intermitente. Tanto los efectivos policiales como los inspectores realizan controles periódicos en la ruta. Sin embargo, la presencia no garantiza un manejo responsable.

La ciudad está partida en dos por la ruta y la solución a estos males parece estar todavía aún más lejos. Se trata de la duplicación de la calzada, anunciada en varias oportunidades por el gobernador Jorge Sapag el año pasado.

Son 36 kilómetros desde la segunda rotonda hasta el empalme con la 51, y luego al dique Compensador de El Chañar. La ruta de cuatro carriles serviría para alivianar el tránsito de camiones, a pesar de que no será la solución definitiva: aún falta hacer la verdadera “ruta del petróleo”, por la segunda meseta, que conectará el Parque Industrial Neuquén, con la Ruta 51. Son 20 kilómetros que además de descomprimir el tráfico en la 7, promete ser una vía de acceso a los nuevos barrios de Centenario, que hoy están a casi 4 kilómetros del centro, sin vías asfaltadas.

UNOS $300 MILLONES PARA EL CORREDOR PETROLERO

El impacto del desarrollo de Vaca Muerta es notorio en las rutas, donde en los últimos meses se incrementaron los accidentes, muchos de ellos con desenlaces fatales. Para destrabar el tránsito, la Provinci

Uno de esos trabajos es la duplicación de la calzada de la Ruta 7 entre la rotonda de Centenario y la intersección Ruta Provincial 51 en Vista Alegre, y en el tramo entre esa última carretera y el empalme de la Ruta 8, en la zona del dique compensador. Los trabajos serán financiados con los fondos que destinará Nación por el acuerdo entre la Provincia e YPF para la aprobación de la sociedad con Chevron en Loma Campana. La autovía tendrá cuatro carriles y tardará unos dos años en ejecutarse.

En paralelo, se planea la vinculación de la Autovía Norte con la Ruta 51. El objetivo es abrir una traza que conecte la rotonda de Pluspetrol para impedir que el movimiento petrolero pase por Centenario y Vista Alegre, y descongestionar la Ruta 7.

Por otro lado, Vialidad Provincial construirá una rotonda en la Ruta 7 que permitirá tomar un desvío hacia la meseta de Añelo que se conectará con la Ruta 17 detrás de la ciudad, para llevar el tránsito pesado hacia el yacimiento Loma Campana y evitar que pase por la ciudad. También se repavimentará la Ruta 7 entre El Chañar y Añelo.