El recorrido se realizó la semana pasada y se monitorearon tanto los aspectos técnicos y ambientales de las concesiones como los sociales. Se fiscalizaron canteras en los ríos Juramento, a la altura de J V González, y Del Valle, en Las Lajitas, en donde se observaron las consecuencias de las altas crecidas durante el verano. También se inspeccionaron canteras secas en El Tunal, Balbuena y Olleros. En términos generales, se controlaron servidumbres de campamento, playa de acopio y en los casos en los que correspondía plantas de clasificación. A su vez, los profesionales se cercioraron que la explotación de material sea racional y ordenada, preservando las riberas del río para evitar la modificación de la dinámica fluvial natural y la afectación de otras actividades y de las poblaciones de alrededores.

Por otro lado, se controló la relación de las empresas con las poblaciones de influencia directa para lo que se entrevistó a los vecinos a fin determinar su percepción respecto a las actividades de las empresas y el tipo e intensidad de impacto que producen, desde el punto de vista de las comunidades.

A su vez, se visitaron las municipalidades de Las Lajitas y General Pizarro para actualizarse sobre las novedades de las áreas de Obras Públicas relacionadas con la actividad extractiva, y el estado de los convenios (realizados entre la Secretaría de Minería y las intendencias) para la colaboración en el control de la actividad como así también las zonas de exclusión en los ríos reservados para las municipalidades.