Con fuerte hermetismo y algunas tensiones internas, el gobierno provincial terminó de cerrar ayer un acuerdo con tres petroleras para que exploten un nuevo bloque sobre Vaca Muerta, en lo que será la segunda inversión más importante después de Loma Campana.

YPF, PAE y Wintershall consiguieron un permiso de 35 años para el área Bandurria, en la cual planean invertir, por separado, una cifra que superaría los 30 mil millones de dólares en las próximas décadas. Claro que estará sujeta al resultado de los pilotos iniciales.

Según confiaron a "Río Negro" tres fuentes cercanas a la negociación, el acuerdo contempla una subdivisión del bloque proporcional al permiso adquirido sobre el mismo.

YPF se quedará con poco más de la mitad y el resto se divide en partes iguales entre la firma de los hermanos Bulgheroni y la petrolera alemana, que pertenece al gigante petroquímico BASF.

El propio gobernador Jorge Sapag terminó de atar el acuerdo ayer en Buenos Aires y en las próximas horas tomará estado público.

En conjunto, los tres acuerdos sacudirán el mercado petrolero. Es que de concretarse las inversiones totales previstas el monto podría llegar a duplicar el de Loma Campana, el principal clúster no convencional fuera de Estados Unidos.

Como el pájaro que le dio el nombre, el yacimiento Bandurria amaga con volar alto. Los cuatro pozos que se realizaron allí (dos verticales y dos horizontales) dieron muy buenos resultados. YPF calcula que existen allí 41 mil millones de barriles de petróleo in situ, de los cuales apenas podrán recuperarse entre un 5 y un 10%. Aun así, sería un número muy relevante.

El bloque se encuentra encima de Loma Campana y comparte la ventana de petróleo volátil y gas rico, la más rentable de Vaca Muerta. Por otro lado, los estudios que existen sobre esa área permiten acelerar los tiempos para lanzar un desarrollo.

El acuerdo entre las tres petroleras y el gobierno llega urgido más por cuestiones administrativas que económicas. El permiso de evaluación que tenían sobre el área caducó este mes y debían decidir qué hacer con la misma.

De las tres, YPF es la que más experiencia tiene en no convencionales. PAE, aunque perforó pozos shale, decidió volcarse de lleno al tight gas en Lindero Atravesado, donde también obtendrá en los próximos días un permiso de 35 años.

Wintershall, la principal socia de GyP, también apunta a sumar acreaje. Por ahora, sólo perforó un pozo en Aguada Federal, donde también planea obtener una concesión de explotación shale.