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Las petroleras ajustaron salarios en el último año

27/07/2015 | ARGENTINA | Noticias Destacadas | 702 lecturas | 92 Votos



Los bonos que consigue el gremio engordan transitoriamente los haberes pero no modifican la escala desde septiembre del 2014. El próximo aumento real será en diciembre, cuando entre en vigencia el 27,8% pactado este mes.




Los acuerdos salariales puente no son una novedad para la industria petrolera. Se han utilizado en varias oportunidades en los últimos años. El poder de fuego que tienen los sindicatos del sector, particularmente los patagónicos, y el alto impacto salarial de la fuerza laboral permiten este tipo de convenios que, en última instancia, dilatan una definición que terminará empujando la pauta salarial del resto de los trabajadores.

Sin embargo, el acuerdo aprobado esta semana por el Ministerio de Trabajo marca un hito: los petroleros transitaron 16 meses sin un aumento salarial remunerativo. El último acuerdo porcentual, de un 30% desdoblado, lo firmaron en abril del 2014 y el tramo final entró en vigencia en agosto de ese año.

Ahora la pauta acordada, en consonancia con los deseos del gobierno nacional, se efectivizará con los haberes de diciembre y sumará en total un 27,8%, que también será desdoblado: un 22% primero y 5,7% en enero del 2016. Tanto Guillermo Pereyra, del Sindicato de Petróleo y Gas Privado, como Manuel Arévalo, de Jerárquicos, destacaron positivamente el acuerdo alcanzado y remarcaron que se negoció en un contexto adverso en el que las operadoras estaban "muy duras".

Se trata de un trasfondo que se cocinó a fuego lento desde hace algunos meses en consonancia con los problemas financieros declamados por las compañías ante la baja internacional del valor del crudo. Pereyra llegó a decir que se amenazaba con 1.500 despidos.

Los sindicalistas destacaron dos cuestiones. Por un lado, el logro obtenido en términos nominales -donde entre los ítems incrementados se encuentra un punto fuerte como lo son las viandas- y, por el otro, la astucia de conseguir un aumento salarial en medio de un clima electoral, fundamentalmente, pese a los conflictos por despidos, sobre todo en el sector de servicios especiales.

Sin embargo, la inflación oficial del 2014, medida por Dirección Provincial de Estadística y Censos de Neuquén, fue en la capital de esta provincia de alrededor de un 42%. Si bien para este año se espera una desaceleración, a la fecha el análisis anualizado se acerca al 30%.

También es cierto que en estos 16 meses sin un aumento remunerativo los petroleros no se quedaron con las manos vacías. En diciembre del 2014 cerraron un acuerdo puente de 24.000 pesos no remunerativos, que se pago en "cuotas" de 6.000 pesos por mes. Luego el mismo se prorrogó en abril y, esta semana, se amplió de julio a noviembre.

El año pasado también se pagó una suma de 12.000 pesos, en tres meses y antes del acuerdo definitivo de abril. Pero en el cuaderno privado de los sindicatos se anota que es preferible un acuerdo, cualquiera fuere, a tentar una situación que signifique desandar el camino transitado desde el 2008 y 2009, un tiempo marcado por los despidos y la falta de nuevos puestos de empleo.

UNA GAMBETA LARGA

Las sumas no remunerativas acordadas -que tienen como piso 6.000 pesos o alcanzar, como mínimo, el 13% del salario- cayeron bien inicialmente entre los trabajadores petroleros porque no computan para el pago del Impuesto a las Ganancias. Sin embargo, la contrapartida es que tampoco computan entre los haberes básicos que, al final de la vida laboral activa del trabajador, sumarán para el cálculo de la jubilación.

Los salarios del sector se encuentran al tope del ranking de remuneraciones de la actividad privada, sin embargo los haberes básicos no gozan de la misma ventaja comparativa. Las cifras se engrosan con un laberinto de ítems que van desde las denominadas "horas taxi" hasta las famosas "viandas", un subtítulo contundente en los recibos de sueldo petroleros. El bono salarial trajo alivio a los meses de transición, pero el próximo aumento -en vigencia desde diciembre próximo- se calculará sobre la base de un sueldo congelado a septiembre del 2014.

Cuando termine el 2015 el aumento real en promedio que tendrán los operarios de la Cuenca Neuquina será de alrededor del 15%. Si se toman los datos nominales, todas las actividades cerraron un mayor porcentual. Incluso con esa "desventaja", los salarios petroleros superan con creces a los de otras ramas y esto está en la mira de los empresarios, que consideran que esa brecha se puede "planchar" aún más.

AUSENTISMO

Conocer el peso concreto que tienen los salarios en la arquitectura de costos petroleros no es sencillo y menos aún en los no convencionales, que intensifican las tareas para recortar los tiempos y mejorar la rentabilidad. Tiempo atrás "Río Negro Energía" habló con el CEO de una operadora mediana de la cuenca que detalló que alrededor del 60% de los costos de una perforación corresponde a la mano de obra.

La discusión sobre salarios y eficiencia laboral no es nueva. Incluso fue parte del temario de la reunión que se realizó en enero y de la que se acordó comprometer esfuerzos conjuntos para sostener la actividad pese a la baja internacional del crudo.

Allí todos se dieron la mano, pero nadie descuidó los gestos ni las intenciones. Los sindicatos aceptaron y se comprometieron a combatir el alto ausentismo de los trabajadores. Pereyra, en medio de la plaza principal de Añelo, les dijo que "esto no es la escuela, qué es eso de presentar certificados y faltar". Las empresas, en cambio, se comprometieron a mantener los puestos de empleo, una promesa que caducó con el correr de los meses.

Las operadoras en todo este tiempo no ocultaron sus intenciones de anotar una reducción en los costos laborales como lo hicieron sobre las contratistas. Incluso en la comparación de los países con potencial shale, las formas laborales nacionales se anotan como una desventaja.

Arévalo, de Jerárquicos, dejó en claro su posición, cuando se discutían cambios en las rutinas o en las formas de remunerarlas, al señalar que nunca aceptó viajar a EE. UU. para conocer los desarrollos no convencionales porque "no necesito que me enseñen cómo se trabaja más cobrando lo mismo". En limpio, las operadoras -sofocadas o no por la crisis internacional- ganaron todo un año en la actualización salarial. Algo que difícilmente se recupere cuando las vacas vuelvan a engordar.

Fuente: Diario Río Negro

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