El grave conflicto que sufre la Usina de Río Turbio, a través de su constructora, la empresa española Isolux Corsán, tiene como génesis un problema financiero que se viene generando desde los últimos meses de 2015, cuando dejó de pagar salarios, aguinaldos y horas extras del personal de la UOCRA que trabaja en las instalaciones civiles.

 

A raíz de ello, alrededor de 600 trabajadores se han visto comprometidos en un conflicto de grandes proporciones y acusan a la constructora española, de no dar cumplimiento a los pagos y en su lugar, darle prioridad y favorecer la cancelación de proveedores, especialmente de la empresa MISA SA, la cual, aluden, pertenece al señor Néstor Prades, inspector de obras de la cartera de Planificación Federal, encargado de liberar los pagos desde la época de Julio De Vido.

 

OPI Santa Cruz se comunicó con Ángel López, Delegado Gremial en la Usina Termoeléctrica, quien se encuentra en la cuenca carbonífera, tratando de destrabar el conflicto que de acuerdo a su opinión, se soluciona con el aporte, por parte de Isolux Corsán, de los casi $ 80 M que se les adeuda al personal.

El dirigente atacó directamente al gerente de Isolux Juan Carlos De Goycochea, como el responsable directo de no haber hecho que el dinero liberado llegara a manos de los trabajadores

 

“Cuando hablé con Omar Zeidán – dijo López, refiriéndose al nuevo Interventor de YCRT – me entero que les iban a liberar $ 42 M. Yo me senté con Juan Carlos Goycochea de Isolux Corsán – continuó relatando- y me dijo que le habían enviado esa plata pero que debía cubrir $ 15 M a MISA SA, pagar la ART y otros proveedores y terminaba dándome 15 millones, ante lo cual le reclamé que postergara otros pagos y finalmente terminó completando $ 23 M  para los compañeros, de 42 que le dieron”. 

 

Sin embargo el dirigente remarcó que cuando se reunió con el Gerente de Isolux, éste ya había establecido las prioridades y el hecho era algo consumado “Cuando me reuní con De Goycochea, ya había cubierto los cheques, había pagado todo lo que a él lo podía demandar y el resto fue a los trabajadores, algo muy distinto a lo que hablé con (Omar) Zeidán, quien delante de mí lo llamó pidiéndole los comprobantes por los 42 millones liberados. Es más – aclaró López – en ese momento el propio Zeidán, le advirtió que esos fondos eran para pagar a los trabajadores, pero evidentemente no fue así”, indicó el dirigente de la UOCRA señalando que entre las prioridades de Isolux, estuvo la de pagarle $ 15 M a la empresa MISA SA, la cual consignó como propiedad de Néstor Prades, quien se desempeñara como Inspector de Obras de Planificación Federal.

Al observársele a López si la salida del kirchenrismo del gobierno no había significado, también, la salida de Prades como liberador de los pagos en la Usina de Río Turbio, el dirigente señaló “No lo se, nos sabemos, Prades, si bien es de la gestión anterior, o sigue estando o tiene una cuña de muy fuerte vinculación con los que están ahora, porque el propio Gerente de Isolux, De Goycochea me dijo “no pará, yo a esto se lo tengo que cubrir a MISA, porque si no me demandan” y agregó “por lo tanto de los $  42 M enviados, Isolux le pagó 15 a la empresa de quien maneja o manejaba la lapicera (Prades)”.

 

López, en otro tramo de la entrevista, fue más allá con su denuncia y apuntó que Isolux, en el último pago realizado por el gobierno K, sacó prácticamente todos esos fondos del país y no cumplió en esa oportunidad con el pago a los trabajadores “A Isolux – continuó señalando el dirigente de la UOCRA – le liberaron $ 100 M en diciembre del 2015, para que le pague a los trabajadores. Esa liberación desde el Ministerio de Planificación la hicieron Carlos Romero y Roberto Baratta ¿Qué hicieron en Isolux? – dijo retóricamente López – les dieron a las empresas proveedoras cheques a 120 días o más, porque algunos tienen valores para cobrar en mayo de este año y el resto de los 100 millones se los llevaron afuera, a España. Ahora pasó lo mismo. Les liberaron 42 millones, pagaron a los amigos y solo una parte de esos fondos distribuyeron entre los trabajadores”.

Finalmente el dirigente de la UOCRA transfirió la responsabilidad de presionar a la empresa española, al sector político de la cuenca “El total que le deben a los trabajadores es alrededor de $ 80 M. Yo no veo posibilidad de que ese dinero baje desde nación, pero si creo que el sector político de la cuenca tiene que hacer lo imposible para que embarguen a Isolux que se llevó toda la plata afuera y haga traer esos fondos de España, donde enviaron todos estos años la plata que llegaba. Pero creo que no lo hacen porque están todos “prendidos”, son socios y esa es la realidad”, concluyó Ángel López, quien no descartó volver a manifestarse frente al edificio de Isolux Corsán en Buenos Aires, como ya sucedió en oportunidad en que escracharon a esta multinacional que, de acuerdo a las denuncias, recibe fondos del Estado y los saca fuera del país con destino a España de donde procede, actividad en la que se encuentra involucrado el gerente de la firma, encargada de la construcción de la Termousina, Juan Carlos De Goycochea.