La primera parte del envío se haría en los próximos 20 días desde Caleta Córdova, mientras que un segundo cargamento se produciría en junio. La agencia internacional, que atribuye la información a 3 fuentes cercanas a la industria pero que pidieron reserva de sus identidades, sostiene que un segundo envío se haría en junio, en este caso con participación de Pan American Energy, que es la principal productora de crudo de la provincia. En ese caso, al operadora que controlan los hermanos Bulgheroni conformaría un cargamento de 800.000 barriles.

Si se considera la totalidad de la operación comprometida, por un 1 millón de barriles, surge que la venta es importante, ya que equivale a casi 23 días de excedentes de producción (unos 7.000 metros cúbicos diarios, es decir algo más de de 44.000 barriles), hallándose una vía de alivio para la producción que se ve afectada por los precios más bajos y que explica el desincentivo para volver a incrementar la producción.

La operación se conoce en un contexto en el que las refinerías argentinas tampoco están demandando mayor cantidad de crudo (incluso se habla de que hay volúmenes sobrantes), sumado al hecho de que algunas operadoras están comprando petróleo importado por su menor precio, frente al precio de referencia que rige en el mercado interno.

“En vista de la lenta demanda de materia prima de las refinerías argentinas, el subsidio ofrece una manera para que los productores puedan competir a nivel internacional”, dijo Mara Roberts, analista de IMC Research en Nueva York, citada por la agencia Bloomberg.

Con el subsidio, el petróleo tipo Brent asciende a alrededor de 47,50 dólares, mientras que en junio la cifra podría ser más importante aun, ya que los precios futuros para junio se negocian hoy a 45,74 dólares por barril.

Igualmente, se espera que YPF concluya la ampliación de su planta de coque, lo que le posibilitaría demandar mayor cantidad de crudo Escalante, para transformarlo en fuel oil. Esa perspectiva, advierte la agencia internacional, podría ser bloqueada por una recuperación de los precios internacionales del crudo, en caso de concretarse un recorte en la producción internacional.

“Puesto que la subvención requiere precios de referencia de permanecer bajo $ 47.50, es poco probable que los productores argentinos exportan cantidades significativas durante mucho más tiempo”, dijo Roberts.

Este año, Argentina importó 2 millones de barriles de petróleo de Nigeria, y puede tratar de importar otro cargamento antes de junio, según datos compilados por Bloomberg.