El rechazo a la construcción de una planta de energía nuclear en la zona Atlántica tuvo como escenario nocturno el acceso a la Residencia de los Gobernadores donde los manifestantes pensaban que se realizaba un encuentro entre funcionarios rionegrinos y una delegación de empresarios chinos que inspeccionan un vasto sector del litoral marítimo en la búsqueda de un sitio para su instalación. El gobierno desmintió el encuentro.

La ruidosa manifestación que reunió a hombres, mujeres y niños obligó a las autoridades policiales a cortar la céntrica avenida 25 de Mayo donde se ubica ese edificio público. Pese al frío reinante, gran cantidad de gente acudió a la convocatoria.

Por la tarde, el “no a la instalación de una planta nuclear� dio lugar a una multitudinaria asamblea extraordinaria que desbordó el amplio espacio de la Catedral de Viedma.

Ese quinto encuentro fue adelantado por los organizadores a pedido de vecinos e instituciones y frente a la presencia de una delegación china que arribó el martes pasado con el propósito de efectuar la recorrida.

A poco de comenzar el plenario se fueron sumando sillas a los costados de los bancos del templo religioso para ordenar a la nutrida concurrencia.

Los activistas cobraron notoriedad desde ese día como consecuencia de la preocupación que generó la comitiva, y las sospechas de avances del proyecto aunque esté prevista su construcción para 2020.

Durante la asamblea de ayer se escucharon contundentes expresiones contra la construcción, y por momentos fue notoria una postura que dividió aguas en virtud de que una gran parte de los asistentes impulsaron la iniciativa de exteriorizar su descontento trasladándose en forma masiva a la residencia particular del gobernador Alberto Weretilneck.

Sin embargo, para evitar inconvenientes, los más reflexivos propusieron a la mayoría que había votado esa moción, revisar esa inclinación e insistiendo en otras vías de rechazo menos conmocionantes.

Si bien no se produjeron inconvenientes, algunas luces amarillas se encendieron entre los manifestantes cuando acudieron a quejarse a las puertas del hotel Austral hasta la madrugada pasada. (…)