Shell está revisando sus objetivos en su negocio de Soluciones Bajas en Carbono y planea eliminar el 15% de los 1.300 puestos de trabajo del área. Proyecta reducir algunas ambiciones en materia de hidrógeno y se centrará en proyectos «que tengan la mayor probabilidad de crear valor», subrayaron.

La energética con sede en Reino Unido planea eliminar 200 puestos de trabajo en su división de soluciones Bajas en Carbono para el año que viene. También está revisando el futuro de otros 130 puestos en el negocio de energía verde, que emplea a unas 1.300 personas, indicó Shell a Reuters. 

«Estamos transformando nuestro negocio de Soluciones Bajas en Carbono (LCS) para fortalecer su desempeño en nuestras principales áreas comerciales bajas en carbono, como el transporte y la industria«, expresaron. Algunas de estas funciones se integrarán en otras partes de Shell, que emplea a más de 90.000 personas, aseguraron desde la empresa.

La firma reducirá sus operaciones en el desarrollo de tecnologías de hidrógeno para vehículos de pasajeros, según la compañía. También planea fusionar dos de los cuatro puestos de director general en la división de hidrógeno. La división también incluye los negocios de captura y almacenamiento de carbono y energías renovables, que no se verán afectados por la actual ronda de recortes.

El director ejecutivo de Shell, Wael Sawan dijo la semana pasada que Shell está cambiando su «camino» para cumplir su ambición de convertirse en una empresa con cero emisiones netas de carbono para 2050. «Para evitar dudas, lo que no ha cambiado es el destino que nos hemos fijado«, expresó Sawan al Energy Intelligence Forum en Londres. (...)