Mientras el valor del dólar superó ayer la barrera psicológica de los $20, las distribuidoras de gas están calculando un tipo de cambio superior a $22 para trasladar el precio del producto a los usuarios. Metrogas, la mayor distribuidora del país, tomó la estimación del Rofex del 26 de enero que calcula en $22,29 la cotización para el período julio- diciembre. Gasnea , en tanto, consideró un precio de $22,46 según el cálculo para octubre.

Los datos surgen de las presentaciones que realizaron las empresas ante el ENARGAS para ser tratadas en las audiencias públicas que se harán desde el 20 de este mes. Pero todavía no queda claro si las estimaciones cambiarán cuando se hagan los debates, o con posterioridad al definirse los nuevos cuadros tarifarios que regirán desde el 1 de abril.

Las presentaciones empresarias vinieron con una sorpresa: hasta el alza en las tarifas de gas de diciembre pasado, el Ministerio de Energía que maneja Juan José Aranguren fijaba el valor del gas según el cronograma en dólares que había presentado un año antes, y también el tipo de cambio.

Ahora tras un acuerdo entre esa cartera y las distribuidoras, son éstas las que establecen el valor del gas a trasladar a tarifas según lo que hayan acordado con las productoras y también las que definen el tipo de cambio.

Es de suponer que ese acuerdo respeta el cronograma anunciado, pero en las presentaciones no hay nada que permita afirmarlo. A partir de abril correspondía aplicar un precio del gas de u$s4,68 frente a u$s4,19 de diciembre, con un aumento del 11,7%, y a eso había que sumarle la variación en el tipo de cambio.

Pero para hacer el cálculo, las distribuidoras no toman el valor del dólar actual o previsto para el período abril- setiembre, sino el que se prevé para julio- diciembre, porque son los meses en que se facturará a los usuarios con las nuevas tarifas.

Como el tipo de cambio que está ahora en las tarifas es de $18,33, si se toma un valor de $22,29, el aumento entre ambos es del 21,6%, que sumado al precio estimado del producto para el semestre, termina arrojando un alza del 33,3% solo por el valor del gas que representa alrededor del 40% de la factura antes de impuestos.

Para el 60% restante, las distribuidoras están calculando un alza promedio del 40% que considera el tercer aumento por la revisión tarifaria integral, el ajuste por precios mayoristas (IPIM), y la compensación por haber aceptado dividir en tres partes el alza que se aprobó en diciembre de 2016. También la suba en el costo el transporte. Para el ajuste por precios mayoristas sobre las tarifas vigentes, las empresas calculan el IPIM en 6,81% sujeto a lo que realmente se verifique en enero y febrero. En tanto, para el ajuste por haber aceptado el escalonamiento calculan un ajuste por inflación del 22,77% desde diciembre de 2016 (sujeto también al resultado del primer bimestre de este año).

Todo en conjunto, significa que en abril las tarifas de gas se van a ajustar más del 55%, lo que si se une al incremento de diciembre, significa que las facturas del próximo invierno serán superiores en más del 110% a las de igual período de 2017, considerando iguales consumos. Por eso, el ENARGAS y las empresas estudian un método para aligerar el peso de esas facturas. Según la propuesta de Gas Natural BAN, para un cliente medio de esa distribuidora, categoría R31 que usa 1050 metros cúbicos anuales, la factura de invierno pasaría de $1.635 mensuales en invierno a $1.389 , y la diferencia se pagaría en noviembre- diciembre.