Cuando hace frÃo, Sebastián Kind, el subsecretario de EnergÃa Renovable, anda con campera la campera puesta: adentro de su despacho. No es que sea un hippie que ha renunciado a la calefacción: simplemente, no ha llegado el servicio a su flamante despacho con vista al RÃo. El funcionario sobrevivió al cambio de ministro de EnergÃa, ya que se encuentra en un área clave: la promoción y desarrollo de los inmensos recursos renovables en la Argentina, una polÃtica que ha generado inversión genuina, aún en tiempos de turbulencia.
-En medio de la volatilidad financiera que vive la Argentina, ¿ha cambiado algo en el sector de las renovables?
-Las renovables no son ajenas a la macro y a la realidad de Argentina, cuyas variables son múltiples. Dicho esto, también es cierto que las renovables de la mano de cómo fue estructurada la reglamentación siguen siendo apetecibles para la inversión extranjera y la local también. Hay muchÃsimos actores internacionales que vienen participando del programa de energÃas renovables. ¿Esto quiere decir que no hay desafÃos para financiar proyectos de renovables? No quiere decir eso. Los desafÃos están y lo que sucede en la macro por su puesto que las afecta. Pero, aún asÃ, estamos viendo que los proyectos siguen sucediendo, siguen funcionando y se está consiguiendo financiamiento.
-¿Por qué hay tanto apetito para las energÃas renovables?
-Porque tanto los proyectos en el mercado a término de energÃas renovables como en los de las rondas de RenovAr, se estructuraron de manera de que esté blindado del riesgo paÃs y de cuestiones adversas que puedan suceder a lo largo de la vida de esos proyectos. Ese blindaje le permite al programa escapar lo más posible del riesgo paÃs e instalarse en el mercado internacional de capital, que es de donde se está trayendo capital para la inversión.
-Con el alza del dólar, las tarifas no quedaron poco apetecibles para un inversor que quiere construir parques?
-No, porque las tarifas no están en pesos en los contratos. Son pagaderas en pesos al tipo de cambio, pero están estructuradas en dólares. Mucha gente nos vino a preguntar: ¿qué va a pasar con los contratos? La respuesta es nada. Vamos a mantener las cosas como se vienen haciendo. No hay ninguna posibilidad de que se rompan los contratos.
-Con el cambio de ministro, ¿se modificó en algo la polÃtica de renovables?
-En lo más mÃnimo. Te dirÃa que hay un refuerzo de todo lo que se viene haciendo y una continuidad y un fomento absoluto de lo que es el desarrollo del plan de energÃas renovables.
-¿Cuándo vamos a ver la próxima licitación?
-No tenemos fecha todavÃa. Y es en función de las variables que estamos analizando, fundamentalmente de las capacidades remanentes en la red. Estamos trabajando con un concepto de riesgo por congestión de infraestructura cero para que los proyectos no carguen a tarifa el riesgo de no poder despachar. Y eso requiere dos cosas: un esfuerzo para entender cuáles son las capacidades reales de la red, y de tener en clara la limitación de que la infraestructura es el gran cuello de botella para el desarrollo de los proyectos bajo este concepto. La infraestructura que tenemos hoy es lo que es. No es una cuestión subjetiva. Es una foto: es objetiva. Hay lo que hay. Hay dos maneras de atacar la situación de infraestructura. Una es ser expansivo: desarrollar infraestructura eléctrica, redes de transmisión. La otra es ser restrictivo para evitar riesgos de congestión. ¿Qué queremos? Ser expansivos. Queremos desarrollar infraestructura eléctrica que acompañe el desarrollo de los proyectos renovables y no renovables. ¿Pero qué debemos ser? Restrictivos porque debemos administrar lo existente.
-Entonces, con la foto que tenemos una limitación en la capacidad de la red que impide un mayor desarrollo por lo menos del sector privado...
-No de lo que se hizo hasta ahora. Hay en el orden de 6 mil MW renovables sin ningún riesgo porque hasta acá tenemos infraestructura para asegurar que no va a haber riesgo de congestión por falta de infraestructura. Pero para seguir desarrollando las energÃas renovables en los lugares donde hay buen recurso, tal que los proyectos sean los que más energÃa por unidad de potencia puedan entregar y, por ende, la menor tarifa, necesitamos contar con nueva red de infraestructura que Argentina hoy no tiene, aunque sà hay planes para desarrollarla e instalarla. Pero hoy no la tiene. No peligra nada de lo que venimos haciendo, porque todo se vino haciendo a consciencia de la infraestructura existente. Pero todo lo que queremos seguir haciendo necesita del desarrollo de infraestructura.
-¿Y eso no compromete el objetivo de llegar al 20/25 por ciento para 2020?
-SÃ, por supuesto. Necesitamos red de infraestructura porque sino, no podemos llegar. No es una cuestión de voluntad. Es real. ¿Podemos seguir metiendo miles de MW en la red? No. No hay capacidad. ¿Entonces qué pasa? O los dejás de hacer o ampliás la red. ¿Qué queremos? Ampliar la red. Y en eso estamos.
-¿Y ese anuncio de ampliación de red vendrÃa cuándo?
-El ministerio tiene un plan de desarrollo de infraestructura que va por el camino del PPP, y lo que se está buscando es sacar la primera convocatoria de una lista de red de infraestructura que se priorizaron para que esta situación que acabo de contar no exista.
-¿Los contratos entre privados participan de este hambre?
-Por su puesto. Hay dos maneras de hacer renovables en la Argentina conforme lo hemos escrito en el decreto reglamentarios de le ley de renovables. Una, es a través de las compras conjuntas del Estado Nacional, que es RenovAr, y la otra manera es con la facultad que se le da a los grandes usuarios de energÃa eléctrica, llamados grandes usuarios habilitados. Esos dos mecanismos necesitan red de infraestructura. Este segundo canal tiene la particularidad de que no está administrada la capacidad de la red por la autoridad de aplicación. Por eso, hemos descripto un mecanismo para la aplicación de prioridad de despacho para seguir trabajando con el concepto de riesgo de congestión cero. Y viene funcionando muy bien.
-¿Llegamos al 8 por ciento a fin de año?
-No se llega, a pesar de todos los esfuerzos.
-¿Por qué?
-Porque hay muchÃsimos proyectos en construcción. Algunos ya entraron en operación comercial. Hoy ya tenemos siete proyectos. Hay otra tanta cantidad de proyectos que van a entrar hasta fin de año. Y asà van a seguir entrando. Estamos algo corrido de lo que es el objetivo pero en marcha a full. Argentina tiene 57 proyectos entre operación comercial y construcción, del orden de los 3 mil millones de dólares de inversión directa sucediendo en el campo. Eso es que las rutas de nuestro paÃs están llenas de torres, paneles solares, palas, góndolas, equipo para poder hacer frente a las obligaciones de las ofertas.
-¿Cuántos más vienen?
-En total, son 157 proyecto más los del mercado a término, que en el último trimestre cerró la convocatoria. Recibimos 1200 MW, hay que ver en julio cuánto se adjudica. Estamos en el orden de los 170 proyectos.
-¿Cuántos puestos de trabajo se crearon?
-A julio de 2018, con los proyectos en el campo, entre construcción y mantenimiento, se crearon 3 mil puestos. Pero para los proyectos de RenovAr ya licitados, se estima que se crearán 15 mil puestos. Esta cifra no tiene en cuenta los proyectos de mercado a término.
-¿Cuándo sale el reglamento para la ley de generación distribuida?
Está listo. Estamos estimando 30 dÃas más para que termine el circuito administrativo y se firme. Está escrito.
-¿Le ponen fichas a la autogeneración?
-Por supuesto. Soy un soñador. Pero hay que ir paso a paso porque no se saltan 10 escalones de una escalera de un solo saque. Pero los podemos subir rápido, peldaño por peldaño.
Fuente: ClarÃn
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