En el informe anual Shell LNG Outlook 2024, especialistas estimaron que la demanda mundial de gas natural licuado (GNL) aumentará un 50% para 2040 . Estará impulsada por distintos factores: como una mayor demanda de Asia, con un cambio de carbón a gas en China y un aumento en su consumo para impulsar el crecimiento económico en el sur y sudeste de Asia, según Shell. 

El año pasado, el comercio mundial de GNL alcanzó las 404 millones de toneladas , ligeramente superior a las 397 millones de toneladas de 2022. Vale recordar, que la escasez de suministros de GNL sucedida el año pasado limitó el crecimiento, según Shell. Un invierno más suave en 2022/2023, los altos niveles de almacenamiento de gas, la leve recuperación económica en China y una menor demanda en Europa ayudaron a equilibrar el mercado mundial del gas durante 2023 , a medida que los precios se estabilizaron.  

Sin embargo, la volatilidad se mantuvo, con períodos más complejos generados por preocupaciones sobre la seguridad del suministro . Esta escasez limitó las tasas de crecimiento en el comercio de GNL el año pasado, mientras que los precios se mantuvieron por encima de los promedios históricos, señaló Shell. La demanda de gas de Europa cayó en 2023, provocada en parte por los precios elevados y las temperaturas templadas. En cuanto a la demanda de China, superó el crecimiento económico moderado, dijo Shell. 

Mientras tanto, la demanda de gas en Japón, uno de los principales importadores de GNL del mundo, continuó a la baja a medida que más plantas nucleares reiniciaron sus operaciones. A largo plazo, el mercado mundial de GNL seguirá creciendo hasta la década de 2040 , impulsado en gran medida por la descarbonización industrial de China y el fortalecimiento de la demanda en otros países asiáticos, indicó Shell. 

A pesar de que la demanda de gas natural ha alcanzado su punto máximo en algunas regiones, se espera que la demanda mundial de gas alcance su punto máximo después de 2040. Según Shell, el pico de demanda está diez años después que el estimado por la Agencia Internacional de Energía , quien dijo que los pedidos se desaceleraría esta década y alcanzaría su punto máximo en 2030.