La actividad del 2023 en Vaca Muerta dejó la vara alta tras superar las 14.700 etapas de fractura, e instaló un nuevo techo histórico mensual en septiembre. Enero de este año mantuvo el impulso y quedó a 47 etapas de ese registro, con 1.351 fracturas, el proceso previo a poner un nuevo pozo en producción. Se trata del mejor arranque de año en la historia de Vaca Muerta.

De acuerdo al informe especial que elabora el country manager de NCS Multistage, Luciano Fucello, enero del 2024 obtuvo el mejor registro en la comparación interanual. A la vez, es el mejor desde septiembre del 2023, cuando Vaca Muerta alcanzó su pico más alto en la historia con 1.398 etapas.

En la comparativa con el mes anterior, se registra un salto del 17,41% sobre diciembre, lo que representa 201 etapas de fractura más en enero. Sin embargo, vale recordar que en diciembre el ritmo de actividad fue más bajo que en noviembre, resultado propio de un mes con varios feriados y atravesado por un contexto con redefiniciones políticas ante la nueva gestión de Gobierno.

Aunque todavía hay cierta incertidumbre política, la actividad de Vaca Muerta retomó vuelo y estuvo cerca del máximo histórico.

A la vez, en enero hubo 9 empresas fracturando en simultáneo, lo que es un buen síntoma para el sector en un periodo de cambios que pueden ser sustanciales para la industria.

El resultado de enero da la pauta que el 2024 podría alcanzar las estimaciones previstas por la industria para el año pasado, que rondaban las 1.400 punciones en promedio por mes.

Alcanzar este objetivo promedio requiere de varios factores, los cuales la mayoría no están vinculados con los trabajos en los yacimientos. Más bien con mejores condiciones macroeconómicas, menores restricciones a las importaciones, mayor disponibilidad de equipos y a la continuación de las obras de infraestructura de transporte de hidrocarburos que están en marcha y planificadas.