La política petrolera del país da bandazos. En un año, el gobierno de Felipe Calderón viró su discurso sobre el futuro de Pemex. La exploración en las aguas profundas del Golfo de México, que frenaría la caída de las reservas y que fue el principal argumento para promover la reforma del sector, quedó relegada. Hoy la paraestatal apuesta a la explotación del Paleocanal de Chicontepec, un conjunto de campos en tierra de difícil acceso.
En marzo del 2008, poco antes de que se conmemorara el 70 aniversario de la Expropiación Petrolera, el gobierno federal lanzó una intensa campaña que promovía una reforma para que el país pudiera ir por el "tesoro" petrolero en aguas profundas. Siete meses después se aprobó una reforma que impide la entrada de inversión privada para exploración y en noviembre, Pemex dejó ver que cambiaba radicalmente su prioridad, al anunciar el aumento de inversiones en Chicontepec.
La nueva apuesta es perforar 1.063 pozos en 2009 para mantener una producción promedio de 2.750.000 mil barriles diarios de petróleo, similar a la que registró el año pasado, de 2.729.000 barriles.
De los 197.722 millones de pesos contemplados en el Presupuesto de Egresos de la Federación del 2009 para programas y proyectos de inversión en Pemex Exploración y Producción, el Proyecto de Aceite Terciario del Golfo -como también se conoce a Chicontepec- recibirá el 13 por ciento, equivalente a 25.868 millones. En cambio, según información proporcionada a través de Infomex, los proyectos en aguas profundas recibirán en total 6.298 millones de pesos para perforar tres pozos exploratorios y adquirir estudios de sísmica (necesarios para determinar dónde hay recursos).
Además de Chicontepec, los proyectos de Cantarell, que recibirá una inyección de 42.136 millones para acelerar la recuperación de reservas, y Ku-Maloob-Zaap, ubicado en la Sonda de Campeche y que tendrá una inversión de 24.419 millones, constituyen los planes más importantes de Pemex, para contrarrestar la declinación en la producción petrolera que, desde 1998, avanza a una tasa media de 2,4 por ciento, según información de la misma empresa.
Pozos de difícil acceso
Pero la explotación del complejo de Chicontepec, ubicado en el activo integral Poza Rica-Altamira dentro de la región norte, no es tarea fácil. Se trata de un yacimiento de difícil acceso, cuyos pozos no se pueden conectar entre sí y han presentado en su mayoría una producción más baja que la proyectada. Por la geología de los campos, es necesario perforar miles de pozos pequeños que, aunque entre un año y otro aumentan la producción total del activo, declinan rápidamente por la presión del gas que escapa al sacar el crudo.
De los 220 pozos terminados en el 2008, sólo 36 alcanzan o rebasan su producción estimada, la cual va de 66 a 230 barriles de petróleo diarios, según el pozo. Otros no llegan a producir 20 barriles. El pozo Tajín 68, por ejemplo, cuyo costo de perforación y terminación fue de 21 millones 987 mil pesos, tiene una producción de 216 barriles diarios, 8 por ciento más que su estimado de 200 barriles. Sin embargo, el campo Tajín, del que forma parte, registra en su conjunto una declinación del 40 por ciento por año.
Analizan reservas
En comparecencia ante los senadores de la Comisión de Energía en enero pasado, el director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, reconoció que en 2008 Chicontepec había producido sólo 30 mil barriles diarios, 47.3 por ciento menos de los 57 mil programados.
"Esto se debe principalmente a licitaciones desiertas y por el consecuente retraso en la llegada de equipos", explicó Reyes Heroles en ese momento. El funcionario dijo estar confiado en que la reforma aprobada le facilitaría a Pemex la contratación de los equipos necesarios para incrementar la producción del complejo. El objetivo es que, entre 2009 y 2017, Chicontepec registre una producción promedio de 443.000 barriles diarios de crudo y 546.000 millones de pies cúbicos diarios de gas.
Sin embargo, en su Prospectiva de Petróleo Crudo 2008-2017, la Secretaría de Energía reconoce que la región norte, a la que pertenece Chicontepec, es la que tiene la menor proporción de reservas probadas de petróleo en el país, un volumen de 840,7 millones de barriles (mmb), es decir, 8.0 por ciento del total nacional.
El resto de las reservas de la región, 11.705,3 mmb entran en la clasificación de reservas probables, reservas 2P y reservas posibles, es decir, sus posibilidades de recuperación son menores respecto a las reservas probadas, que son recursos totalmente recuperables.
Para acelerar la recuperación, Pemex pretende construir macroperas con capacidad para perforar 19 pozos convencionales de forma masiva y el uso de instalaciones comunes que concentren la producción de varios campos, como centrales de almacenamiento y bombeo. En la Prospectiva de Petróleo Crudo, la Sener también afirma que resolverá la problemática de la presión en los pozos con el bombeo mecánico desde las primeras etapas de los mismos, entre otras técnicas.
Fuente: La Reforma
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