Las empresas productoras de naftas y gasoil pero sin crudo propio, como Shell y Esso, comenzaron a cerrar acuerdos con productoras de petróleo –las principales son Pan American Energy, Chevron, Oxy, Tecpetrol y Pluspetrol, entre muchas otras– que estipulan un aumento en el precio local del crudo de un 1,5% por mes, desde abril hasta julio, confirmaron fuentes del sector. Se trata de una decisión que implicará nuevos aumentos en los combustibles –la última suba fue el fin de semana pasado–, algo que hasta 2007 fue rechazado de plano por el kirchnerismo pero hoy convalida.

Con los nuevos precios del petróleo en el país, al menos 10 provincias obtendrán mayores ingresos por regalías, dado que obtienen un 12% sobre el precio de venta del crudo. La decisión, que fue tomada entre privados pero cuenta con el visto bueno tácito del Gobierno –en otras ocasiones la frenó pero no lo hará esta vez–, beneficia en especial a Chubut, Neuquén, Santa Cruz, Río Negro y Mendoza. En menor medida, también obtendrán réditos La Pampa, Formosa, Jujuy, Salta y Tierra del Fuego. En diciembre, las productoras de combustibles acordaron un aumento similar. El petróleo de buena calidad pasó de los u$s 43 a los u$s 46 el barril entre el último mes del año y marzo, algo que se tradujo en cuatro subas en los surtidores en el primer trimestre del año.

PRESIÓN SOBRE LOS SURTIDORES

La buena noticia para los gobernadores y para las empresas productoras de petróleo no termina en el aumento que acaban de conseguir sino que se extiende hasta los surtidores. Las refinadoras comenzaron a aceptar pagarles el crudo por encima del nivel pactado, en la medida en que logren aumentar los precios de las naftas y el gasoil en las estaciones de servicio. “Vamos a compartir los aumentos”, aseguraron allegados a una de las compañías del sector. Se trata, en rigor, de un reclamo que plantean desde hace tiempo las gobernaciones y las productoras de crudo, ya que consideraban que mientras el petróleo estaba congelado por la intervención del Gobierno los combustibles continuaban en alza. El aumento en el precio del crudo, además, comenzó a poner paños fríos al hasta ahora efervescente gremio petrolero.

De manera que los últimos ajustes le permitirán a las empresas de exploración y producción afrontar mejor el plus salarial de $6.000 que les otorgaron la semana pasada a los trabajadores a cuenta de un aumento de un 25% este año. Ahora, sin embargo, los precios en los surtidores tendrán este mes una presión adicional: la mezcla con biocombustibles –etanol en el caso de las naftas y biodiesel para el gasoil–, provenientes de recursos renovables. “A pesar de los beneficios impositivos que tienen los biocombustibles, implica un aumento en el precio final del gasoil del 3% según la planta de despacho”, explicó un alto directivo del sector.

Fuente: El Cronista

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