La causa se debe al bloqueo de su base de operaciones en Cañadón Seco por parte de más de un centenar de desocupados. El piquete que se apostó en varios portones de acceso comenzó el miércoles último, pero las operaciones de campo se detuvieron dos días después al salir de actividad la usina que existe en la planta central, a lo que se agregó la inactividad de varias empresas contratistas y subcontratistas de la operadora que generan ocupación para unas 4.000 mil personas. Voceros de la compañía habían señalado que no se puede acceder a la demanda de los manifestantes que exigen como mínimo unos 200 puestos laborales, según lo confirmó Claudio Miranda, uno de los voceros que fuera consultado ayer por este medio.

Los manifestantes, entre los que se encuentran algunas mujeres, instalaron carpas y una olla popular, en tanto que no hay indicios de orden judicial de desalojo en base a la denuncia que realizara la compañía. En caso de que ello sucediera, no  hay disponibilidad de fuerzas policiales debido al conflicto interno que existe en esa institución, por lo cual debería requerirse la presencia de Gendarmería. Por otro lado, trascendió que los piqueteros disponen de una gran logística de aprovisionamiento de agua mineral y comida, y hasta se vio llegar a modernas camionetas a la zona del bloqueo. Asimismo, en fuentes policiales se supo que hubo una denuncia por el ingreso de desconocidos que habrían sustraído elementos de un vehículo perteneciente a la firma Seco, que se hallaba en el interior de esas instalaciones.

Fuente: El Patagónico

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