Así ha respondido el Presidente de Repsol, Antonio Brufau, al Financial Times en una entrevista. El rotativo británico rememora uno de los “teatros de Chávez” en su última visita a España, cuando el mandatario venezolano anunció por sorpresa el mayor descubrimiento de gas hecho en su país, concretamente el yacimiento La Perla, en el que participa Repsol.

Pragmático y diplomático, según le define Financial Times, Brufau tiene su propia opinión personal sobre Chávez, “pero con Repsol anunciando que sus previsiones de extracción para La Perla han crecido un 30%, se muestra abiertamente feliz de trabajar en el país sudamericano”, ironiza el diario.

“Tenemos muchas cosas en común con Venezuela -prosigue el Presidente- y nos sentimos más estables allí que en otros países como sería Irak”. El mismo argumento aplica para sus inversiones en otros lugares de Latinoamérica, donde décadas de experiencia como negociador, tanto cuando formaba parte del equipo de La Caixa como después como Presidente de Gas Natural y ahora como líder de Repsol, han perfeccionado sus dotes de comunicación.

ARGENTINA: NO PIENSA EN ABANDONAR POR COMPLETO

Brufau rechaza la idea de que han sido los gobiernos argentinos de los últimos años quienes le han “invitado” a abandonar YPF. Repsol comenzó ostentando el 99% de la compañía cuando se produjo su nacionalización pero, hace dos años, la española se desprendió de un 15%, vendido al empresario argentino Enrique Eskenazi, y ahora quiere deshacerse de otro 20%: un 10% de nuevo para Eskenazi y otro 10% sacándolo a Bolsa. En total, Repsol quiere quedarse con sólo un 50%. “Quiero profundizar en la base de los accionistas para buscar nuevos inversores”, contesta evadiendo la pregunta sobre su abandono del país.

BRASIL PONE FIN A LA MOFA DE “UNA PETROLERA SIN PETRÓLEO”

Repsol está empezando a sacar rentabilidad de sus elevadas inversiones en proyectos submarinos en Brasil y planea ahora buscar inversiones extranjeras para desarrollar una cartera de nuevos planes. Financial Times recuerda que los elevados gastos de Brasil, sobre todo, y el descenso de los precios del crudo, obligaron a Repsol a recortar su dividendo, decisión que le ha costado a Brufau un desencuentro aún sin solventar con su principal accionistas, Sacyr. No obstante, el Presidente de Repsol está satisfecho de las inversiones de su compañía en Brasil. “Han acabado con las dudas y las mofas sobre que Repsol era una petrolera sin petróleo”, asegura el diario.

ORGULLO DE “CAMPEÓN NACIONAL”

Ante estas burlas y otras dudas sobre la compañía que dirige, Brufau se muestra seguro de la independencia y capacidad de Repsol: “En circunstancias normales, con crecimiento de la cartera de extracciones, operaciones de refinanciación eficientes, sólidos negocios en el Norte de África y disminución de la exposición a Argelia, Repsol será un objetivo para otras grandes petroleras. No obstante, el resurgimiento del nacionalismo económico y las dificultades de financiación, obligarán a los depredadores a pensarse dos veces llamar a la puerta de un campeón nacional”.

Brufau habla así del futuro: “Las petroleras están encarando la siguiente cuestión: ¿Qué queremos hacer en los próximos diez años? Cada año destruimos un 20% de nuestros activos y es obvio que no podemos seguir haciendo lo del primer día. Algo tiene que cambiar. Ahora que el petróleo y el gas fluyen en una empresa sin petróleo ni gas, necesitamos un modelo de negocio más sostenible a largo plazo. Hemos encontrado ya la manera de convertir Repsol de una compañía de gas y petróleo, en una compañía energética”.

Fuente: Bolsa Manía

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