Según confirmaron a El Cronista desde despachos públicos vinculados con la operación, el Ministerio de Planificación, a cargo de Julio de Vido, dio la orden de comenzar a comprar gasoil a la estatal venezolana PDVSA este año, para abastecer a centrales de generación eléctrica durante el invierno, cuando disminuye la provisión de gas. Hasta ahora, las compras de la Argentina a la firma caribeña se limitaron al fuel oil, otro combustible líquido, pero más barato. En rigor, nunca provino de Venezuela, sino de otros proveedores de PDVSA. La posibilidad de que Venezuela exporte gasoil a la Argentina está contemplada en los acuerdos iniciales entre ambos países, entre 2003 y 2004, firmados por los Presidentes Néstor Kirchner y Hugo Chávez.

Pero por diversos motivos, no se había concretado hasta ahora. La entrada de PDVSA reducirá las posibilidades de otros proveedores, como los traders internacionales Glencore y Vitol. Este año, el negocio reviste, además, otras particularidades. Por ejemplo, en Cammesa, la compañía administradora del mercado eléctrico, consideran que la importación será record. Estará en torno a los 900.000 metros cúbicos (m3) para cubrir la falta de gas en el invierno –eso se debe a que se agregaron nuevas máquinas generadoras que no contarán con el hidrocarburo para funcionar–, una marca nunca antes registrada por el sector en la Argentina. Además, los precios están cada vez más altos. Por estos días rondan los u$s 620 el metro cúbico (m3), de manera que el Estado deberá desembolsar u$s 558 millones.

Fuente: El Inversor Enérgetico & Minero

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