Esta cat谩strofe medioambiental, cuyos efectos a煤n no conocemos en su totalidad, llega s贸lo un mes despu茅s de que la administraci贸n Obama anunciase la expansi贸n de las actividades de exploraci贸n y extracci贸n de petr贸leo en las costas estadounidenses.

Este desastre tiene m煤ltiples lecturas y todas aportan algo de luz al estado del comercio mundial de petr贸leo y su probable evoluci贸n. La exploraci贸n y extracci贸n en aguas profundas y ultra profundas es una de las nuevas fronteras que la industria del petr贸leo se ha visto obligada a traspasar a causa del agotamiento de los yacimientos terrestres.

Si pudi茅semos extraer petr贸leo en tierra firme, perforando a dos kil贸metros de profundidad, 驴por qu茅 perforar en el mar, bajo una l谩mina de agua de un kil贸metro y medio y diez kil贸metros bajo las rocas? Las explotaciones petrol铆feras del Golfo de M茅xico no han conseguido detener el irreversible declive que ha experimentado la extracci贸n de petr贸leo en los Estados Unidos desde 1970, pero s铆 han ayudado a disminuir las importaciones de crudo de otros pa铆ses, siendo en 2007 un 22% de la extracci贸n total. Globalmente, el petr贸leo marino supuso un 6% de la producci贸n en 2007.

Los yacimientos marinos constituyen una oportunidad para la industria, especialmente en zonas como Brasil, Angola, Nigeria y los EE.UU., que suponen un 70% de todas las reservas marinas de petr贸leo del mundo (entre 160 y 300.000 millones de barriles de petr贸leo o diez a帽os de consumo mundial al ritmo actual). Una oportunidad no exenta de riesgos. La exploraci贸n y extracci贸n en las llamadas aguas ultra profundas (m谩s de 1.500 metros de profundidad) est谩 sujeta al desaf铆o de las altas temperaturas y presiones, al comportamiento casi pl谩stico de estratos salinos de m谩s de tres kil贸metros de profundidad, a la presencia de gas natural a gran presi贸n, y a la utilizaci贸n de complejos mecanismos robotizados construidos a medida.

Si la extracci贸n de petr贸leo ya es en s铆 una proeza t茅cnica, la profundidad y el medio marino hacen las cosas a煤n m谩s complicadas, como demuestra el accidente sufrido por la plataforma petrol铆fera alquilada por British Petroleum. El 20 de abril de 2010, una explosi贸n en la Deepwater Horizon provoc贸 un incendi贸 que mat贸 a 11 de trabajadores y el hundimiento del barco dos d铆as despu茅s. El accidente se produjo cuando estaban construyendo, a m谩s de un kil贸metro y medio de profundidad, una estructura de cemento que es la que conecta los tubos de perforaci贸n con las conducciones que llevan el petr贸leo hasta la superficie y que es donde se separa el petr贸leo del gas natural, del agua marina y de la arena.

Aunque no se sabe con exactitud la causa del accidente, se especula con una reacci贸n inesperada de la inyecci贸n de cemento que provoc贸 que una gran cantidad de gas natural ascendiese por la tuber铆a y provocase el incendio en superficie. Se estima que cada d铆a se vierten 5.000 barriles de petr贸leo al mar de la fuga provocada por el accidente. A modo de comparaci贸n, el vertido total del Exxon Valdez fue de 271.000 barriles, as铆 que si el vertido contin煤a durante 50 d铆as m谩s igualar铆a el catastr贸fico vertido en las costas de Alaska de 1989. Recientemente fallaron los esfuerzos para construir una c煤pula que contuviese el vertido y ahora la soluci贸n m谩s segura ser谩 perforar un pozo adyacente que intercepte el flujo de petr贸leo y sellarlo con cemento. Pero esto llevar谩 unos 90 d铆as, y mientras tanto el vertido est谩 poniendo en peligro los ecosistemas y las econom铆as de la zona.

La industria del petr贸leo, especialmente las compa帽铆as privadas, se enfrentan a un aumento de los costes y a un aumento de la dificultad de los proyectos, dado que cada vez se descubren menos yacimientos de petr贸leo convencional f谩cil de extraer. Literalmente, necesitan inventar nuevas t茅cnicas de extracci贸n a medida que las necesitan, y dados los ambientes extremos en los que tienen que trabajar, el resultado son a veces calamidades como la del Deepwater Horizon. Con todo, ni siquiera el petr贸leo de las aguas ultra profundas ser谩 suficiente para detener el declive de los yacimientos. 驴Vale la pena correr con tales riesgos humanos y medioambientales por alargar un poco m谩s nuestra adicci贸n al petr贸leo?

Fuente: ECOticias

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