Sin embargo, según Bae, tras casi tres años del programa Gas Plus, entre los grandes usuarios fabriles existe una fuerte reticencia a prestar su adhesión al reconocimiento de precios hasta un 100% mayores a los que todavía rigen en la oferta gasífera. Hasta el momento, tienen el visto bueno oficial 35 proyectos de Gas Plus que permitirían sumar 124.933 millones de m3 de nuevas reservas, pero la producción sigue sintomáticamente estancada, lo que evidencia que el audaz plan es todavía una promesa pendiente.

Es tema es crucial porque frente a un consumo de 50.000 millones de m3 de gas al año, ese dato implicaría la existencia de un horizonte de siete años de disposición del inestimable recurso. La solución más lineal radicaría en avanzar en un proceso masivo de mayores inversiones en exploración que facilite incorporar reservas hasta ahora en calidad de posibles o probables a una categoría de certificadas. Otra salida pasa por diversificar la matriz energética primaria fuertemente fincada en el uso del gas (52%), objetivo al que ya apuntaron los programas e inversiones encarados desde el año 2004 por las autoridades, como el relanzamiento del Plan Nuclear o la expansión de fuentes renovables como la hidroelectricidad.

Fuente: El Inversor Enérgetico & Minero

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