El diputado provincial Horacio Páez, presentó en la última sesión de la Legislatura de Santa Cruz un proyecto de resolución para que la provincia se adhiera a un proyecto de ley que se analiza en el Senado de la Nación, que promueve un régimen especial de jubilación para los trabajadores de minas subterráneas de carbón y servicios auxiliares.

EL PROYECTO

El proyecto, cuyo autor es el senador nacional por Santa Cruz Jorge Banicevich, establece que tendrán derecho a la jubilación ordinaria los agentes que posean veinticinco años de servicio sin límite de edad, en interior de minas subterráneas de carbón y de treinta años de servicio y sesenta años de edad los trabajadores varones y de treinta años de servicio y cincuenta y siete años de edad las trabajadoras mujeres que realicen tareas auxiliares, de apoyo o complementarias a las tareas de interior de minas subterráneas de carbón y que no se encuentren contemplados en otros regímenes especiales.

Para Páez, que es Diputado por la localidad de 28 de Noviembre, esta iniciativa implica “la reparación histórica” de los haberes jubilatorios de los trabajadores de las minas subterráneas de carbón. “No solamente es un trabajo insalubre, así declarado por la Organización Internacional del Trabajo y por la Organización Mundial de la Salud, sino que es el pilar laboral de una importante cantidad de localidades. Y por ser tareas riesgosas e insalubres, tienen un importante impacto en la salud del trabajador por las condiciones físicas a las que está sometido o por las condiciones del medio”, sostiene en sus fundamentos el legislador.

OBJETIVOS

La iniciativa del senador Banicevich tiene como objetivo reconocer los términos del decreto 4257/1968, limitando a veinticinco años de servicio sin límite de edad a los trabajadores en minería subterránea de carbón, sin distinción de sexo, pero creando un sistema especial mediante una caja compensadora, a la que aportan no solamente los trabajadores de la minería de carbón, sino también el Estado, a través del Tesoro Nacional, que afronta las diferencias que pueda eventualmente tener la caja compensadora para atender las diferencias de montos. “El criterio es volver a generar un fuerte lazo solidario entre los trabajadores de una actividad que es símbolo de soberanía y que es altamente riesgosa, pero que en muchos casos, por factores culturales, se convierte en un legado de generación en generación, sintiendo orgullo de su condición de mineros argentinos”, afirma Páez.

Fuente: Tiempo Sur

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