Una de las causas, la principal para muchos, es el anuncio que hizo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el 7 de diciembre del descubrimiento de un megayacimiento de gas no convencional en la cuenca neuquina. La aparente comprobación de tight gas (arenas compactas) y shale gas (gas de esquistos), con reservas por 4,5 TCF (billones de pies cúbicos) que Repsol YPF hizo en la formación Vaca Muerta del yacimiento Loma La Lata, proyecta en el paÃs una ampliación de las reservas de gas de 6 a 16 años.
La brasileña Vale do Rio Doce desarrollará el yacimiento junto a YPF, en lo que parece ser una estrategia de parte de grandes industrias que están dispuestas a invertir en exploración de gas a cambio de asegurarse el fluido. Ya se prevé la construcción de un gasoducto hacia Mendoza, que será utilizado por Vale en su mina de potasio sobre el rÃo Colorado. Para las compañÃas petroleras el gas no convencional también supone un nuevo horizonte de negocios. El 4 de enero, desde su casa matriz en Houston, Exxon Mobil Corp. anunció la adjudicación asociada a YPF de los bloques neuquinos Loma del Molle y Pampa de las Yeguas I.
Apenas unos dÃas después, la francesa Total presentó un acuerdo de asociación con YPF adquirió el 42,5% de los permisos de exploración para buscar gas no convencional en cuatro áreas. Aguada de Castro y Pampa de las Yeguas II serán operadas por Total, mientras que la hispano-argentina hará la búsqueda en Cerro Las Minas y Cerro Partido. En tanto Petrobras, Apache y Pluspetrol también quieren picar en punta en este negocio. La Argentina se incorpora asà al nuevo mapa energético configurado a partir de nuevas tecnologÃas (perforación horizontal y fractura hidráulica) que permiten explotar gas no convencional. Según la SubsecretarÃa de Hidrocarburos neuquina, la provincia tendrÃa recursos (a comprobar) por 257 TCF.
Fuente: El Inversor Enérgetico & Minero
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