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“El 4 de noviembre es la fecha límite para que despidan compañeros”, dijo Carlos Martínez

31/10/2016 | ARGENTINA | Notas Destacadas | 1283 lecturas | 111 Votos



Se vienen las elecciones en el Sindicato de Petroleros Privados y habló el candidato de la Lista Blanca.




Carlos Martínez aspira a la secretaría general del Sindicato del Petróleo y el Gas Privado del Chubut, a través de la lista Blanca. Renunció a la actual conducción del gremio, era secretario de Actas, por diferencias “insalvables” con el secretario General, Jorge Ávila, candidato a la reelección. Asegura que “el 4 de noviembre (día de las elecciones) es la fecha límite para que despidan compañeros”.

- ¿La mayor preocupación hoy pasa por conservar las fuentes de trabajo y por la reincorporación de los 3.000 despedidos, conforme, al menos, lo que marca la disminución del padrón de afiliados?

-Efectivamente. Desde las últimas elecciones, hace 4 años, hay 3 mil afiliados menos en el padrón del sindicato. Significa que son 3 mil trabajadores menos en la industria. Hubo despidos, retiros forzados. No voluntarios, por presión. En una palabra mal jubilados”.

- ¿Todo producto de la crisis por la baja del precio internacional del barril?

- “Fue la causa que más se esgrimió. La crisis por el precio del barril no la podemos negar, pero también hay que reconocer que desde el sindicato no se hicieron las cosas como se tendrían que haber hecho. Cuando vino la crisis, las empresas salieron a buscar a los trabajadores con 50 años de edad y 25 de antigüedad osea de aportes y les exigieron que se jubilen, inclusive algunos con 23 años de trabajo, osea que le faltaba para jubilarse”.

- Desde su punto de vista, ¿esta situación habla de debilidad sindical?

- “Sin duda. Todo el mundo sabe que este gremio era el más grande y poderoso de la región y hoy está muy débil, quebrado. Entre otros temas está el de la obra social, la cual ya la tendríamos que haber tenido desde hace tres años. Ávila la frenó porque no le convenía que viniera la nuestra.

- Ud. integra la actual conducción como secretario de Actas, más allá de que se haya retirado del gremio. ¿Las diferencias con Ávila fueron tan insalvables que lo llevaron a conformar una lista y competir por la conducción gremial?

- “Sí, realmente lo fueron. Eran insalvables. Yo me sumé al proyecto de Ávila porque lo consideraba lo mejor para los petroleros, pero lamentablemente hoy tengo que decir que no se concretó ningún objetivo de los que se habían planteado. De las promesas de campaña no se cumplió ninguna, entonces se me tornaba sumamente difícil seguir acompañando la conducción. Tomé la decisión firme de irme porque lo único que nos quedaba era garantizar los puestos de trabajo y ya habían acordado despedir compañeros. No estuvimos de acuerdo y entonces renuncié”.

- ¿Ve muy politizadas a las elecciones?

- Sin duda, primero vino de la mano del intendente Carlos Linares y después del gobernador Mario Das Neves. No entendemos su apoyo teniendo en cuenta que si bien Ávila es presidente de Petrominera, en las últimas elecciones le jugó en contra y Mario Mansilla que es apoderado de la lista Verde es diputado provincial por Chubut Somos Todos, osea que lo apoyó desde siempre. Más allá de lo que dijo el gobernador no lo entendemos. Realmente nos sorprendió porque había dicho que no iba a tomar parte de la interna sindical. No nos hubiera sorprendido si hubiera apoyado a Mansilla porque, reitero, con su agrupación 11 de Octubre trabajó y lo acompañó para llegar a la gobernación.

- ¿Qué edad tiene y cuánto hace que está en el petróleo?

- Tengo 44 años de edad y 23 en la actividad por eso considero que el petróleo no tiene muchos secretos para mí. No me imagino la vida fuera del sector petrolero, solo disfrutando de los hijos y los nietos, pero con el firme compromiso de dar todo de mí para dejar un sindicato grande y poderoso, con grandes beneficios para el trabajador. Detrás de ese lema es que armamos la lista Blanca y los trabajadores pueden estar seguros que a partir del 4 de noviembre no vamos a permitir ningún despido. Sabemos que hay empresas que ya tienen los telegramas listos para enviarlos apenas pasen las elecciones, pero los van a tener que romper porque el 4 de noviembre es la fecha límite para que despidan compañeros”.

Fuente: Diario Jornada

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