Miles de mineros marcharon este jueves en la capital boliviana, La Paz, para exigir justicia tras la muerte del líder Orlando Gutierrez por un presunto atentado, en un hecho condenado por el presidente electo Luis Arce y el exmandatario Evo Morales.

El dirigente de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (Fstmb) recibió un golpe en la cabeza al ser atacado por una patota en un bar de la capital boliviana.

El hombre y su familia venían siendo amenazados en redes sociales y hay sospechas de que el ataque podría haber sido planeado y protagonizado por grupos civiles afines al Gobierno de facto liderado por Jeanine Áñez.

Gutiérrez fue internado y falleció tras una semana de agonía en la clínica Cernes de La Paz.

Miles de mineros salieron hoy a las calles para exigir justicia y esclarecimiento del crimen.

José Rebozo, dirigente del sindicato mixto de trabajadores de la minera Colquiri, dijo en declaraciones a una señal local que Gutiérrez deja un legado de lucha "inclaudicable para poder recuperar la democracia y ese es el horizonte para todos los trabajadores jóvenes" mineros del país.

El expresidente Evo Morales lamentó la muerte del líder sindical, a quien destacó como un minero "valiente y comprometido".

"Con profundo dolor, he tomado conocimiento sobre el fallecimiento del compañero Orlando Gutiérrez, un joven, valiente y comprometido dirigente minero de la histórica Fstmb y militante del Proceso de Cambio. Mi sentido pésame y solidaridad con su familia", escribió en Twitter.