Es por eso que los senadores presentaron un proyecto de Ley (S-3075/18) para aumentar el corte actual del 12 por ciento de bioetanol en naftas a un 15 por ciento con perspectivas de llegar al 25 por ciento.

La propuesta llega en el marco de una suba de precios de los combustibles dada, entre otras cosas, por el aumento internacional del barril de crudo de petróleo. Además busca potenciar el desarrollo de la industria local.

“Este incremento, contribuye a potenciar y sostener el desarrollo de las industrias que lo producen a partir de caña de azúcar y de maíz, el primero un sector fundamental de la producción y la economía las provincias del norte argentino y el segundo de la zona pampeana, ambos con amplia incidencia por la red de servicios conexos en las respectivas producciones primarias”, explican los legisladores.

El proyecto fija una paridad en la producción del bioetanol para este fin, el 50 por ciento para los industriales de caña de azúcar y el otro 50 por ciento para aquellos que elaboran el biocombustible a partir del maíz.

A modo de síntesis, y argumentando una mejora en la matriz energética nacional, sustituyendo parcialmente combustibles fósiles por biocombustibles de origen renovable; los senadores plantearon:

Resolver el problema de los excedentes azucareros, para los que habitualmente el mercado mundial registra precios de quebranto y su consecuente vuelco al mercado interno afecta gravemente el precio del azúcar y la sustentabilidad económica del sector.

Disponer de una opción de agregado de valor a la producción de maíz, producción primaria de relevancia para el país que aún experimenta una exportación relevante sólo como grano.

Captar nuevas inversiones en esos sectores industriales para incrementar su capacidad industrial instalada.