Por el contrario, ha convalidado la difamación gratuita e irresponsable de las personas como forma legÃtima de defender una opinión personal. Lo hizo el pasado viernes al absolver al militante polÃtico Pablo Ernesto Sánchez en una querella entablada en su contra por el presidente de Editorial Capayán SA, Silvestre Zitelli, quien fue injuriado por expresiones agraviantes publicadas en un espacio editorial del diario El Esquiú (“El Secretarioâ€) el 12 de enero de 2017. Allà Sánchez habÃa afirmado que salÃa en defensa de su “amigo†Armando Mercado a raÃz de una nota periodÃstica de EL ANCASTI sobre la coyuntura de la empresa minera YMAD.
Y en tal misión, expresó lo siguiente: “El miserable dueño del Diario El Ancasti, Silvestre Zitelli, como no podÃa ser de otra manera y demostrando su cobardÃa, le quiere endilgar al ya fallecido Armando ‘Bombón’ Mercado los actuales problemas que tiene YMAD (…); este miserable comentario de este personaje nefasto, culpable entre otras cosas del aberrante paso de Taselli por la empresa de energÃa (…) Sinceramente lamentable empresario, cobarde e hipócrita, que sin el menor escrúpulo ataca a un muerto que sabe que no puede defenderse (…)
En definitiva: por un lado, un hombre (Mercado) que hizo mucho por nuestra provincia, y por el otro, uno (Zitelli) que solo contribuyó a la mentira y a lo peor de la condición humanaâ€. Además de los agravios, Sánchez incurrió en varias falacias que no vale la pena desmentir. Porque representan el mal menor.
Fuente: El Ancasti
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