
El directivo de la compañía estadounidense, en una entrevista con Télam durante su visita a Buenos Aires, analizó el desarrollo de la industria local y global del litio y de las operaciones de la minera en el Salar del Hombre Muerto, en la provincia de Catamarca, donde desarrolla una inversión de US$640 millones para duplicar su capacidad productiva.
”Hace 30 años que Livent está en el país produciendo litio para toda la gama que requieren celulares, neumáticos, polímeros, agroquímicos e industria automotriz, conocemos bien el salar, la calidad de producto que se puede obtener y desde entonces nuestra inversión en el país supera los US$1000 millones”, afirmó Antoniazzi.
La nueva inversión por unos US$ 640 millones, anunciada a mediados de año, le va permitir a la compañía “duplicar la capacidad de producción de las casi 20.000 tn actuales de carbonato de litio a 40.000 tn” con la finalización de la primera etapa para el primer trimestre de 2023 y la segunda etapa para el cuarto trimestre de ese mismo año.
El grueso de esa inversión para las operaciones que se desarrollan a 4500 metros de altura se desplegará durante 2022, con un pico de puestos de trabajo de hasta 900 operarios de forma directa para poder cumplir con las etapas de producción del año siguiente.
”Este desempeño nos permitirá atender una demanda global creciente de litio de muy alta calidad para la revolución de los vehículos eléctricos. Se estima que, para 2025, aproximadamente el 15% de los vehículos vendidos van a ser eléctricos, y la demanda de carbonato de litio crecerá de las actuales 300.000 tn a 1,1 millón de tn, más de tres veces”, destacó Antoniazzi.
Para el directivo, “el requerimiento a nivel global existe para asegurar este tipo de inversiones y el gran desafío de la industria del litio es que los productores nuevos consigan producir con la calidad que se exige para un carbonato de litio e hidróxido de litio que requieren las baterías de las automotrices”.
Sobre las perspectivas que ese mercado global le abre a la Argentina como uno de los principales productores del mineral, el CFO de Livent explicó: “La pandemia trajo un aprendizaje muy grande a la economía mundial, principalmente de Estados Unidos y Europa, y es que la extrema dependencia de China no es saludable para las grandes economías”.
Específicamente en el sector del litio y de las baterías, precisó, “el 85% del hidróxido se hace en China, cerca del 70% de las baterías y los cátodos también se producen en China” y el resto en unos pocos otros mercados, y la industria automotriz orientada a la electrificación tomó nota de esta situación.
”Los gobiernos americano y de Europa están muy enfocados en los últimos meses en asegurar la cadena del automóvil eléctrico en sus países y regiones. Desde la producción o conversión del litio y todos los minerales, hasta la producción del vehículo. Todo el ecosistema necesita regionalizarse”, aseveró el ejecutivo de nacionalidad brasileña al considerar que cuando esa etapa esté garantizada “se podrán sumar otros países”.
Es en ese contexto que se abre una expectativa de desarrollo de mediano y largo plazo para las economías latinoamericanas.
Fuente: La Nación
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