En la danza de nombres para ocupar el sillón de Miguel Gutiérrez se han anotado varios postulantes, entre ellos el exVP de Upstream de YPF y actual CEO de San Antonio, Jesús Grande . Pero también hay versiones en torno al control de la empresa de mayoría estatal que buscaría imponer Sergio Massa. 

En un ambiente agitado por el crítico análisis que realizó el exCEO de YPF y hoy titular de Vista Oil&Gas, Miguel Galuccio, se supo que Gutiérrez también está dispuesto en continuar como presidente del directorio. El posicionamiento del actual presidente partiría de los alcances fijados en la ley de nacionalización de YPF que marcó que la compañía de mayoría estatal debe tener una gestión profesional que le permita funcionar en la práctica como una empresas privada. 

Pero más allá de las intensiones que tendría Gutiérrez, lo cierto es que el presidente de YPF cuenta con mandato en su cargo hasta abril del año que viene. De acuerdo al estatuto de la operadora hay dos vías para proceder a su reemplazo o bien a la renovación de su mandato. La primera es la que marca la continuidad institucional y que fija que será en la próxima asamblea de accionistas en la que deba designarse al nuevo presidente del directorio. 

En este caso Gutiérrez podría continuar al frente de YPF hasta cumplir su mandato en abril, tal como sucedió con Galuccio luego de la asunción presidencial de Mauricio Macri. La segunda vía es la que marca un aceleramiento de los plazos y que permite con ello la remoción anticipada del presidente. Para aplicar este modalidad desde YPF se debe convocar a una asamblea de accionistas extraordinaria a los efectos de tratar puntualmente la remoción del presidente y la designación de su sucesor. Detrás del tironeo por el timón de la petrolera de bandera se esconde un punto fundamental para el funcionamiento de la compañía que es la continuidad de las líneas intermedias de conducción. 

Los líderes técnicos de segmentos como producción y gas, son eslabones claves en el desarrollo pujante de la compañía y constituyen uno de los grandes valores de la firma que ya en el anterior cambio de gobierno vio emigrar de sus filas a varios de sus profesionales.