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Enel, la controlante de Edesur, anunció que se va del país

23/11/2022 | COMPAÑIA | Noticias Destacadas | 458 lecturas | 4 Votos



La firma italiana indicó que va a “reposicionar sus negocios”; deja la Argentina por el congelamiento de tarifas y la falta de reglas claras en un sector clave como el energético




Para entender la salida del país de la empresa italiana Enel, a cargo de la concesión de Edesur, hay que recordar las palabras que dijo hace un año el CEO y general manager de la empresa a nivel mundial, Francesco Starace: “Nuestra posición es quedarnos en la Argentina y ver qué pasa. No queremos irnos, queremos saber cuál es la política [energética] que adoptará [el Gobierno] el año que viene, y según eso veremos cuál es la mejor decisión”.

Desde entonces, la política tarifa del Gobierno se mantuvo sin cambios, más allá de la aplicación reciente de la segmentación de tarifas. Las distribuidoras eléctricas que operan en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) –Edesur y Edenor– tuvieron este año un aumento de solo 8% de sus ingresos en marzo, casi la inflación que tiene la Argentina en un mes. “Las no decisiones también tienen sus consecuencias”, dicen en la empresa italiana.

Starace confirmó ayer en la presentación anual del plan estratégico que la empresa iba a “reposicionar sus negocios”. El eufemismo implica la salida del grupo Enel de la Argentina, Perú y Rumania. En América Latina, la compañía enfocará sus activos en Brasil, Chile y Colombia, mientras que en Europa seguirá operando en Italia y España.

Enel es una empresa privada, que cotiza en las bolsas de Milán y Nueva York, y tiene como accionista mayoritario al Estado italiano (posee el 27% de las acciones). El resto está en manos privadas de inversores institucionales, entre ellos, BlackRock.
La decisión de Enel de vender la concesión de Edesur y salir del país llega menos de dos años después de que Pampa Energía, la empresa que lidera Marcelo Mindlin, vendiera Edenor por US$100 millones a Daniel Vila, José Luis Manzano y Mauricio Filiberti.

Maurizio Bezzeccheri, director de Enel en la región, estuvo hace menos de cuatro meses en la Argentina y, en una entrevista con la nacion, cuando se le consultó por qué seguían operando en el país, dijo: “Es una pregunta que nos hacemos a diario y algún día tendremos una respuesta. Acá estamos haciendo milagros para invertir en la distribuidora”.

Sin embargo, fue la propia gestión de Mauricio Macri la que volvió a aplicar el congelamiento tarifario en el segundo semestre de 2019, luego de perder las PASO.

El regreso del kirchnerismo al poder no cambió la situación. En los últimos tres años, las tarifas de distribución en el AMBA (los ingresos de Edenor y Edesur) aumentaron 31,5%, cuando los costos subieron 321%, según sostienen en la empresa.

Ambas compañías le enviaron una carta al ente regulador de la electricidad (ENRE) para advertir sobre esta situación y sobre “la calidad y continuidad del servicio público”.

La falta de ajuste tarifario hizo que se acumulara una deuda de $120.000 millones de Edesur con el Estado. Se esperaba que esta situación anómala se normalizara a fines de 2020, cuando el entonces ministro de Economía Martín Guzmán presentó en el proyecto de presupuesto el artículo 87, por el cual se aplicaba una moratoria y se diseñaba un plan de pagos.

Ese artículo se renovó este año con el nuevo proyecto de presupuesto, ya que en este tiempo nunca el ENRE ni la Secretaría de Energía convocaron a las empresas para negociar.

El problema: no había aval político para que el propio Estado se comprometiera a un plan de aumento de tarifas para que las distribuidoras salden sus deudas y dejen de financiarse con el Estado.

Fuente: La Nación

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