La desregulación de la economía que propone el Gobierno de Javier Milei a través de la Ley Ómnibus genera una bocanada de esperanza a las expectativas del sector de las energías renovables, que espera la profundización de medidas y acuerdos para acelerar iniciativas que fomenten la inversión privada y lograr financiamiento, principalmente para el transporte eléctrico.
Hay dos cuestiones prioritarias que encabezan la lista en la agenda de temas del sector en Argentina: solucionar los cuellos de botella por la falta de inversión en las redes de transmisión eléctrica y la necesidad de impulsar un proyecto de ley de transición energética que cubra los requerimientos de esta industria.
Este último punto integra el conjunto de propuestas presentadas por las empresas que integran la Cámara Argentina de Energías Renovables (Cader) al nuevo Gobierno de Milei.
“Apuntamos a enmarcar en un solo proyecto de ley todos los diferentes aspectos, desde la generación de energía eléctrica basada en fuentes renovables hasta la eficiencia energética, para que estén todos bajo un mismo paraguas”, aseguró Santiago Sajaroff, presidente de Cader.
Generar incentivos a largo plazo para la ampliación del sistema de transporte de energía eléctrica, y promover la creación de herramientas de financiamiento para el desarrollo de proyectos renovables, constituyen hoy los aspectos clave.
Desde el sector insisten con la idea de que las energías renovables pueden contribuir a la seguridad energética sustituyendo importaciones de hidrocarburos.
“Existe complementariedad entre los recursos energéticos disponibles en el país”, apuntaron.
“Resulta clave que el país se adelante al posible establecimiento de barreras paraarancelarias relacionadas con la huella de carbono y la intensidad energética de los productos de exportación a través de la implementación de programas de neutralidad de carbono para las empresas y un mercado de certificados ambientales”, advirtieron desde las empresas del sector.
En el evento de cierre del año del sector, Martín Dapelo, consultor en energías renovables y eficiencia energética, manifestó que “todavía es prematuro para esperar definiciones del nuevo Gobierno, aunque reconoció que el objetivo es expandir el uso de las renovables, las cuales ya no son consideradas sólo como una energía alternativa, sino como un complemento de la matriz energética”.
El avance de las renovables en la región es significativo y en ese sentido los expertos consideran que Argentina deberá ajustar algunas variables de la macro actual.
Brasil, por ejemplo alcanzó los 24 GW de generación distribuida con más de 2.300.000 usuarios y Colombia se fijó una meta de 7 GW para 2030. En tanto, en Argentina según los últimos datos oficiales de Cammesa, alcanzó los 1.909,1 GWh, y de esta manera cubrió el 16,02% del total de energía consumida.
El sector sigue avanzando hacia el objetivo de alcanzar, en 2025, el 20% del abastecimiento eléctrico con fuentes renovables. (...)
Fuente: El Economista
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