Esa instancia ordenó revisar de forma exhaustiva todas las canteras de carbón, eliminar las más peligrosas y educar a los trabajadores sobre la necesidad de proteger sus vidas.

Enfatizó, asimismo, en que las tragedias de septiembre y esta semana en Chongqing revelaron las fisuras en los mecanismos de seguridad laboral en una industria, con millones de empleados.

El Gabinete dio las instrucciones cuando citó a las autoridades de esa localidad para rendir cuentas por el reciente accidente, en el cual murieron 23 de los 24 obreros que desmantelaban la mina de Diaoshuidong, ubicada en el distrito de Yongchuan.

Los accidentes en las minas de carbón con elevado saldo mortal son frecuentes en China.

Expertos refieren que cerca de 60 por ciento de esos sitios son pequeños yacimientos con volúmenes de producción menores a 300 mil toneladas al año.

También, registros oficiales reseñan que la utilización de equipos obsoletos, falta de técnicos y la deficiente administración provocaron cerca del 80 por ciento de los sucesos graves en dichas canteras.