Las restricciones a las importaciones, el cepo al dólar y el contexto político son variables que afectan directamente a la industria de los hidrocarburos, y al resto de la economía en general, pero a pesar de todo eso, Vaca Muerta sigue mostrando señales de crecimiento, y de que puede dar un salto de escala. "Va a hacer falta un empujoncito más, más equipos para seguir esta curva de crecimiento en Vaca Muerta", analizó Luciano Fucello, country manager de NCS Multistage y referente de la Fundación Contactos Energéticos.

Entrevistado durante la Argentina Oil & Gas (AOG 2023), realizada en el predio de La Rural en Buenos Aires, Fucello planteó: "El problema de las importaciones, un problema que atraviesa todas las industrias de servicios, se está resolviendo de a poco. Veníamos en una etapa crítica donde era un parate inminente en lo que era la operación. Hoy en día se están destrabando, a través de las cámaras, los canales verdes para la industria".

"Igualmente, lo que se está destrabando son importaciones para mantener la actividad. No estamos hablando de traer equipamiento nuevo, que es lo que va a faltar para llegar a estos 390.000 barriles que estaba hablando la provincia, que quiere llegar para fin del año 2024", advirtió el referente de Contactos Energéticos, un networking de profesionales y periodistas de la industria del oil & gas.

Fucello recordó que con el precio del barril congelado, una medida del Gobierno para contrarrestar la inflación junto a otras medidas orientadas a los precios al consumidor, hay incertidumbre en buena parte de la industria. El fantasma de 2019, cuando el gobierno de Mauricio Macri aplicó un congelamiento similar, aparece sobre las inversiones de Vaca Muerta.

"Para seguir aumentando o manteniendo hay que traer cada vez más equipos. Los equipos están fijos, todo este año estuvieron fijos, solamente se subió un set de fractura, medio set, y no se han traído equipos de perforación. Entonces, si o si se va a tener que repensar cómo se sigue en lo que respecta a servicios para traer más equipamiento. Obviamente todo empieza en la inversión", señaló.

"Si hay inversión, el equipamiento aparece. Pero no es inversión por un año. El equipamiento tiene un repago de 5 o 10 años. Entonces, para una empresa de servicio es mucho más difícil pensar en la inversión en el corto plazo. Son equipamientos que se traen y van a quedar acá mucho tiempo", añadió en el diálogo con Mejor Energía.

Las empresas de servicios deberían invertir 1500 millones de dólares para continuar el ritmo actual y hacia adelante comenzar a pensar en duplicar el personal y el equipamiento. Las turbulencias de la política argentina parecieran no contribuir, pero aí y todo Fucello remarcó: "Vaca Muerta ha crecido durante estos últimos 10 años pese a los distintos gobiernos".

"Se está hablando de que en 2030 Vaca Muerta puede llegar a generar una balanza positiva energética de 20.000 a 30.000 millones de dólares. Son divisas que va a generar Vaca Muerta que se pueden equiparar a las del campo, que son 20 o 40 mil millones de dólares, depende si hay sequía o no. Estamos hablando de un hermano menor o casi igual del campo. Y esto sin tener en cuenta el GNL", explicó.

"Estamos hablando de que esas proyecciones de los 20.000 a 30.000 millones de dólares es exportando 700.000 o 900.000 barriles de petróleo por día, minimizando la importación de GNL, no importando gas de Bolivia. Que puede ser todavía más si se pone la planta de GNL", manifestó.