NETL (en colaboraci贸n con el Servicio Geol贸gico de los EE.UU., el Servicio de Gesti贸n de Minerales de EE.UU., y un consorcio de  investigaci贸n dirigido por Chevron Corporation, y otros) ha concluido recientemente una expedici贸n de 21 d铆as de perforaci贸n de hidrato de gas, que descubri贸 zonas muy saturadas en dos de las tres 谩reas perforadas.

El proyecto Golfo de M茅xico de hidrato de gas (JIP tramo II) sigue un programa de perforaci贸n que se centr贸 sobre los posibles peligros relacionados con la perforaci贸n de hidratos de gas en los sedimentos de grano fino.

La 煤ltima expedici贸n fue dise帽ada para ampliar la comprensi贸n de los hidratos de gas en el Golfo de M茅xico, espec铆ficamente centr谩ndose en sistemas para poder incluir arenas de alta calidad (gruesa, porosa y permeable).

La expedici贸n se complet贸 a tiempo, sin incidentes, y por debajo del presupuesto previsto de $ 11.2 millones (EE.UU.) Durante la expedici贸n, a bordo del semi sumergible H茅lix, el hidrato de gas se encontr贸 en saturaciones que van desde 50% a m谩s del 90% en las arenas de alta calidad.

Los dep贸sitos tambi茅n se encuentran en estrecha conformidad con las previsiones del proyecto predrill, proporcionando mayor confianza en la exploraci贸n de hidratos de gas y en la evaluaci贸n de tecnolog铆as. El JIP tramo II tambi茅n incluy贸 una serie de avances t茅cnicos, incluido el uso de un avanzado conjunto de herramientas de logging, que proveyeron im谩genes en tres dimensiones, sin precedentes, de los sedimentos con hidratos.

Adem谩s, los pozos perforados en Walker Ridge, aproximadamente 3.500 metros por debajo del fondo marino, fueron m谩s de 1.000 pies m谩s profundos que cualquier otro pozo de exploraci贸n de hidratos de gas. NETL dijo que el 茅xito operativo del tramo II de las JIP fue en gran parte el resultado de sus colegas del Servicio de Gesti贸n de Minerales de EE.UU., la AOA Geof铆sica y Schlumberger, quienes proporcionaron la primera evaluaci贸n de los objetivos.

Las operaciones del tramo II de JIP tambi茅n fueron apoyadas por el Grupo de Investigaci贸n de  perforaci贸n de Lamont-Doherty Earth Observatory de la Universidad de Columbia.

Fuente: New Technology Magazine

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