La onza de oro cerró ayer con una valoración por encima de los USD 1.556, sosteniéndose en tendencia alcista desde inicios de este año a pesar de los retrocesos registrados.

Facundo Huidobro, integrante de la Comisión Directiva de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) y responsable de Mansfield Minera S.A (propietaria de Lindero, próximo proyecto de oro que entrará en producción en Argentina), señaló a La Opinión Austral que los registros históricos del precio del metal son una buena noticia para la minería argentina, e indicó que puede ser un factor que equilibre la coyuntura por la que atraviesa el país.

Metals Focus, consultora británica que analiza el mercado de los metales preciosos, elaboró un informe y ejecutó sus pronósticos. “El oro seguirá subiendo”, explica el estudio según lo informado por el sitio oroinformación.com. “Tras alcanzar su máximo de los últimos siete años, con USD 1.611 la onza ante el enfrentamiento militar entre Estados Unidos e Irán, el precio del metal se ha desinflado con los últimos acontecimientos”. En caso que en Oriente Próximo se altere la paz, el metal trepará nuevamente en su cotización, pero de no mediar reacción agresiva en aquel escenario el oro podría descender inclusive por debajo de los USD 1.500 la onza. “Otro factor en contra de la subida del oro es la mejora de los rendimientos de los bonos, un activo con el que compite el metal, a partir del pasado mes de septiembre. Esta mejora se ha producido sobre todo en los Estados Unidos, donde la curva de rendimientos (que indica el spread o diferencia entre los bonos a 2 y a 10 años) alcanzó su máximo de los últimos 15 meses a finales de 2019”, señala Metal Focus.

El optimismo que reina en los mercados se refleja tras la confirmación del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China. Según la opinión de la consultora, el mercado alcista del oro va a continuar, de acuerdo a lo reproducido por oroinformación.com

Facundo Huidobro precisó en una entrevista con LOA que en este escenario volátil lo más aconsejable para las compañías que producen oro en Argentina es “manejarse con registros históricos, son los que otorgan mayor estabilidad a la hora de definir las inversiones”.

Sin perder de vista los factores geopolíticos, el salteño sostuvo que la cotización de la onza “balancea la coyuntura que tenemos en Argentina”. Apuntó de lleno a la “presión impositiva” e indicó que al ser la más alta del planeta “seguimos con problemas de competitividad, inclusive en la región”. Nuestro país se ubica por detrás de Chile y Perú, países mineros líderes en Latinoamérica, a la hora de captar las inversiones.

Mientras tanto, el empresariado con activos en Argentina espera que el Gobierno Nacional, impulsado por las provincias, avance hacia una política minera sostenida. Tras el acompañamiento que el sector dio a Alberto Fernández pasado el 11 de agosto último, hoy reclaman reglas de juego claras en el mediano y largo plazo. Pues la actualización de las retenciones a la exportación hizo ruidos puertas adentro, además del cepo al dólar que generó inconvenientes en los inversores.

De ahí es que CAEM salió a sentar su postura públicamente y demanda un programa político que permita el desarrollo minero.

Por su parte, Huidobro dijo a LOA que es importante que el sector público atienda el progreso de la infraestructura. Se trata de una vieja demanda del empresariado que encontró su eco en el seno del Consejo Federal Minero (COFEMIN) mientras se debatía el Acuerdo Federal Minero.

Además, el titular de Mansfield Minera S.A valoró que los pronósticos de la cotización del oro son positivos, pero “para Argentina no constituye un camino al éxito. Pues para la prospección, exploración es una buena noticia y mucho más para las compañías en producción, pero hay que saber aprovecharlo al año y encontrar el momento oportuno para afianzar los proyectos que están avanzados”, es decir en etapa de factibilidad.

Más adelante, observó que el territorio nacional debe apuntar a la generación de empleo para salir de la coyuntura actual e indicó que es necesario “bajar la presión tributaria para facilitar la llegada de inversión”.

En este difícil escenario, el proyecto Lindero, propiedad de Mansfield Minera, entrará en producción a mediados de año, a pesar de las dificultades actuales, hay gran expectativa puesta en el proyecto acuífero salteño.