Respaldada por el Ministerio de Economía y Energía mendocino, la propuesta se llevará a cabo en la localidad cordillerana de Uspallata. “Una vez que el gas natural licuado (GNL) sea transportado por ruta, se almacenará en depósitos de última tecnología que volverán el líquido congelado a estado gaseoso y lo inyectarán a la red domiciliaria”, explicó la cartera que ahora conduce Enrique Vaquié.

El GNL, indicó el Ministerio a través de un comunicado, es un combustible usualmente empleado por los transportes de carga, caracterizado por su menor costo e inferior grado de contaminación. “Se trata de la mejor alternativa para transportar reservas remotas y aisladas hacia cualquier punto, ahorrando kilómetros de red de gas y a la vez protegiendo el medio ambiente”, añadió. 

Según el organismo, con esta clase de proyectos Mendoza sigue posicionándose a la vanguardia de las energías limpias en la Argentina. “Además de planificar y concretar los parques solares, los paneles en edificios públicos y los pequeños aprovechamientos hidroeléctricos, la Empresa Mendocina de Energía (Emesa) ampliará la red de GNL para abastecer a Uspallata”, proyectó.

Según el Ministerio de Economía y Energía mendocino, el GNL es la mejor alternativa para transportar reservas remotas y aisladas hacia cualquier punto, ahorrando kilómetros de red de gas y a la vez protegiendo el medio ambiente.En ese sentido, Pablo Magistocchi, director de Emesa, aseveró que el recurso es incluso más óptimo que los paneles solares. “Reduce el monóxido de carbono y no genera partículas de hollín, otorga una mayor capacidad de dar energía a los hogares y torna más sustentable el transporte pesado. Al mismo tiempo, favorece la cobertura de la demanda residencial de localidades con serios problemas de abastecimiento”, enumeró.

La ampliación de la red de este tipo de combustible, remarcó, hará que Mendoza cumpla con las metas estipuladas en el Acuerdo de París. “Brindaremos nuestro aporte para reducir la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) a fin de frenar el calentamiento global”, completó el directivo.

Mendoza también es pionera por contar en Anchoris, Luján, con la primera experiencia de Gas-to-Power independiente de los gasoductos desarrollada a nivel mundial. Esta estación productora de GNL contribuye a reemplazar el diesel por gas natural 100% argentino y reducir un 30% las emisiones de monóxido de carbono en la generación eléctrica. Le da valor, en efecto, a unos 200.000 metros cúbicos (m³) diarios de gas que estaban fuera del sistema.El GNL es producido directamente en las áreas de pozo mediante tecnologías de Gas 3.0 (o Gas de Tercera Generación). De esa manera, se aprovecha el gas disperso que hasta ahora estaba fuera del alcance de los gasoductos.

Según Osvaldo Del Campo, CEO de Galileo Technologies, empresa precursora en el desarrollo sectorial, ya es hora de darle gas a todo el país, incluso a los lugares que no cuentan con infraestructura instalada. “Sobre la base de esa necesidad inventamos el concepto de GV, que en un principio nos permitió transportar gas natural comprimido (GNC) y hoy nos posibilita transportar GNL”, señaló.Mendoza también es pionera por contar en Anchoris, Luján, con la primera experiencia de Gas-to-Power independiente de los gasoductos desarrollada a nivel mundial. 

La iniciativa le da valor a 200.000 m³ diarios que estaban fuera del sistema.Fue así, sostuvo, como Galileo dispuso de la primera flota de camiones de GNL de la Argentina. “Por cuestiones de costos y de cuidado ambiental, es inevitable que esta tecnología se masifique”, aventuró. Por estos días, comentó, su compañía está trabajando en el establecimiento de corredores azules para cubrir las principales rutas de transporte de carga del país. “Tal como ya sucedió, la energía barata se abrirá camino inevitablemente. No obstante, será clave que la totalidad de la red de estaciones de servicio apueste por la coexistencia entre el GNL y el GNC”, concluyó.