
Esta suba, sin embargo, no impacta de forma plena en mayores ingresos para la petrolera, sino que una parte representa el alza del impuesto a los combustibles, reglamentado hace 15 dÃas, y otra, la actualización al precio de los biocombustibles. De esta forma, los nuevos valores para YPF en la ciudad de Buenos Aires quedarÃan asÃ: nafta súper, $58,89; nafta premium (Infinia), $67,94; diésel D500, $55, e Infinia diésel, $64,37.
En las próximas horas se espera que el resto de las marcas de estaciones de servicio -Shell, Axion y Puma Energy- acompañen la medida. Reticente el Gobierno al comienzo de su gestión a subir el precio de los combustibles (en diciembre le habÃan frenado una actualización a YPF), en los últimos tres meses ya acumula un aumento del 12% (16% en AMBA), mayor a la inflación del mismo periodo (8,5%).
Sin embargo, cuando la comparación se hace con el acumulado anual, la inflación es de aproximadamente 24% y la devaluación en el mercado mayorista es de 23%. Además, en esta ocasión, la petrolera trasladó en gran parte al surtidor los mayores costos que implicaron las últimas regulaciones de la SecretarÃa de EnergÃa. En primer lugar, se habÃa autorizado una suba de 7,8% por el impuesto a los combustibles lÃquidos y al dióxido de carbono, que explica el incremento de 1,9% en naftas y 1,3% en gasoil, según Energy Consilium.
Por otro lado, anteayer, el Gobierno descongeló luego de 10 meses los precios del biodiésel y el bioetanol , que se mezclan en la producción de combustible, alrededor de un 10%, lo que también le genera presión a los costos de las refinadoras. El mercado de combustibles no está regulado por el Estado -como sà sucede con las tarifas de gas y electricidad-, pero los gobiernos inciden sobre el precio a través de YPF, que tiene aproximadamente el 55% de participación en el despacho de nafta y gasoil.
El CEO de YPF, Sergio Affronti, ya lo habÃa adelantado hace unos meses: para el segundo semestre, uno de los objetivos de la petrolera es alcanzar un precio promedio de combustibles que le permita revertir en parte las millonarias pérdidas que tuve la empresa en la primera parte del año.
La mayor parte de esto se debió a la caÃda fenomenal del consumo de nafta y gasoil, que todavÃa sigue 30% por debajo a los niveles prepandemia, pero también al atraso que tenÃan los precios desde el gobierno anterior. De esta forma, la petrolera se encamina a mejorar los números del balance. Ayer ya tuvo una primera buena noticia, con el anuncio del lanzamiento del plan gas .
Fuente: La Nación
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