El Ejecutivo aún no pagó el gas que compró en enero bajo el paraguas del Plan Gas. Cammesa adeuda un 11% de la factura de ese mes. En tanto que IEASA no pagó ninguno de sus compromisos. Sin embargo, pese al deterioro acelerado de las condiciones de mercado, petroleras se trenzaron en una discusión regulatoria con el gobierno que tiene como trasfondo una disputa comercial entre los mayores productores de gas.
El Estado nacional aún no pagó el gas que las petroleras inyectaron en enero bajo el paraguas del Plan Gas Ar. TendrÃa que haberlo pagado a fines de marzo. Tampoco la estatal IEASA (ex Enarsa) cumplió con los compromisos que se desprenden del plan de estÃmulo a la producción de gas, que fue presentado a principios de año por el gobierno como una herramienta sofisticada para reactivar la extracción del principal combustible sobre el que se apoya la matriz energética nacional. Cammesa, la compañÃa que administra el Mercado Eléctrico Mayorista, fue la única dependencia controlada por el Poder Ejecutivo que pagó parte del gas que se produjo bajo el Plan Gas Ar.
Pero su esfuerzo también fue insuficiente: adeuda un 11% del saldo que tendrÃa que haber pagado el 31 de marzo y toda la factura del gas de febrero que tendrÃa que haberse abonado el 30 de abril (deberÃa cancelarse, como tope, a los 60 dÃas). Mientras tanto, las distribuidoras —Metrogas, Camuzzi, Naturgy y EcoGas, entre las principales— están a la espera de que el gobierno autorice los nuevos cuadros tarifarios con una suba en factura final de los hogares del 6 o 7 por ciento. El interventor del Enargas, Federico Bernal, indicó ayer que la nueva fecha es el 1º de junio (en un principio, se iba a aumentar en abril y después en mayo).
Las empresas gasÃferas admiten que hasta que no se actualicen sus ingresos —pasarán a cobrar, en la mayorÃa de los casos, entre un 25% y un 30% más por la suba del Valor Agregado de Distribución (VAD)— no podrán pagarle a los productores toda la factura del gas que le compran. Y, como si fuera poco, la parálisis en Neuquén por los cortes de ruta que se extendieron por 22 dÃas a raÃz del conflicto de la gobernación de Omar Gutiérrez con autoconvocados de Salud, provocó que el gas disponible en el sistema fuese inferior al que se preveÃa.
Ayer se inyectaron 94 millones de metros cúbicos (MMm3) de gas, según datos del Enargas, cuando deberÃan haberse inyectado al menos 100 MMm3.
¿Cómo es esa cuenta?
Por la oferta base comprometida en el Plan Gas, las grandes petroleras —YPF, PAE, Total, Wintershall, Tecpetrol, Pampa, Pluspetrol y CGC— deberÃan inyectar a partir del 1º de mayo unos 68 MMm3/dÃa de gas, más unos 30 MMm3/dÃa por fuera del programa de estÃmulo. A su vez, las compañÃas no firmantes del Plan Gas Ar —Roch, PCR, Sinopec, Sipetrol y Oilstone, entre otras— aportan entre 3 y 5 MMm3/dÃa de gas. Por eso, a esta altura del año, la producción total de gas deberÃa superar, mÃnimamente, los 100 MMm3/dÃa de gas.
Sin embargo, ayer faltaron 6 millones. Si la tendencia no cambia, el sistema va a crujir en las próximas semanas cuando las temperaturas mÃnimas bajen por debajo de los 10 grados. ¿Por qué falta gas? En buena medida, porque a raÃz del conflicto en Neuquén las petroleras están teniendo problemas para inyectar la oferta a la que se habÃan comprometido. Por ejemplo, a YPF, el mayor jugador del mercado, le faltan unos 2,5 MMm3/dÃa, y a Pan American Energy (PAE), la segunda petrolera del paÃs, le está costando compensar la declinación de la producción de la cuenca Austral con nuevos desarrollos de Neuquén, precisamente porque durante casi todo abril se vio imposibilitada de seguir perforando por razones ajenas a la industria.
La endeblez del sistema por el lado de la producción se acentúa por los problemas económicos del Estado. Ariel Kogan, mano derecha del secretario de EnergÃa DarÃo MartÃnez y vicepresidente de Cammesa, envió está semana una nota al ministro de EconomÃa, MartÃn Guzmán, en la que advierte que si el Tesoro no empieza a transferir unos $ 50.000 millones por mes al sector eléctrico, Cammesa no podrá cumplir con todos sus obligaciones comerciales. La necesidad creciente de subsidios energéticos explica la crisis que estalló la semana pasada entre el ministro y el subsecretario de EnergÃa Eléctrica, Federico Basualdo. Hacienda transfirió a Cammesa unos $ 25.000 millones por mes durante el primer trimestre, menos de lo que se habÃa requerido, pero pudo pilotear la situación por los ingresos provenientes de la exportación de energÃa a Brasil concretadas en enero y febrero.
Fuentes de EconomÃa aseguran que el Tesoro no está en condiciones de solventar el nivel de subsidios del sector. Por eso, argumentan, era importante resolver los aumentos de tarifas durante el primer bimestre del año y no estar lidiando con el tema, aún sin resolución en el caso del gas, en pleno mayo a las puertas del invierno. Fuera de contexto Por eso llamó la atención de técnicos del área energética que, en este contexto de brusco deterioro de las condiciones de mercado, esta semana se filtrara en los medios la disconformidad de algunas petroleras con el criterio elegido por el gobierno para autorizar exportaciones de gas con transporte en firme, según quedó asentado en la resolución 360 de la SecretarÃa, que se publicó hace 10 dÃas. La disputa es de un nivel de detalle técnico que parece de segundo orden frente al escenario de urgencias actuales. (...)
Fuente: Econojournal
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