Pero, en la misma medida en que crecen las intensiones de explotar el mineral -con precios crecientes en el mercado internacional- también aumentan los cuestionamientos acerca del marco regulatorio de la actividad y sobre el “derrame” de la renta del llamado “oro blanco” hacia las provincias que lo tienen: Salta, Catamarca y Jujuy.

Por un lado, el gobierno nacional quitó los reintegros a las exportaciones que tenía el mineral.

Y, por otro, las provincias quieren quedarse con una mayor porción de los ingresos, El martes hubo una nueva reunión de la Mesa del Litio. Participaron las tres provincias norteñas, la secretaría de Asuntos Estratégicos y la empresa Y-TEC de YPF que forma parte de un proyecto para la fabricación de celdas y baterías.

Allí se acordó la necesidad de instrumentar mecanismos para que las empresas productoras de litio asignen un porcentaje de dicha producción para la industrialización y el agregado de valor en el país, dijo el jujeño Gerardo Morales.

Las provincias mostraron su preocupación de no estar participando de las “ganancias extraordinarias obtenidas por las empresas”.

Morales dijo: “Hemos decidido implementar un debate y negociaciones con las empresas, e implementar medidas para que quede la mayor cantidad de litio para su industrialización para proyectos de agregado de valor”.